Los vecinos de las diferentes pedanías lojeñas elegían durante la tarde del domingo 18 de octubre a sus representantes ante la Alcaldía para el periodo 2015-2019. Las mesas electorales se constituyeron por un representante de cada una de las formaciones políticas que integran la Corporación Municipal: PP, PSOE y LP. La apertura se produjo a las cuatro de la tarde sin ningún tipo de problemas en los colegios de Ventorros de San José, Fuente Camacho, Venta del Rayo, La Fábrica, Ventorros de la Laguna, Riofrío, Cuesta La Palma, Ventorros de Balerma, Venta Santa Bárbara, Cuesta Blanca y Las Rozuelas.
A tan particular convocatoria, puesto que el representante del alcalde, que es como se denomina exactamente este cargo, puede designarse directamente por el primer edil, se presentaban 17 candidatos.
Para cada una de las localidades se habían preparado papeletas suficientes con los nombres de los candidatos, así como la opción de voto en blanco, debiendo marcar el elector con una “x” la opción de su preferencia.
A las ocho de la tarde se cerraban los colegios electorales y comenzaba el escrutinio de los votos, que se desarrollaba sin incidencias y con bastante celeridad.
Tras el recuento de los votos, en Venta del Rayo volvía a salir elegida Agustina Lechado, que vencía a su rival Juan José Nogales; en Ventorros de Balerma, Julián Ruiz tomaba el relevo de Francisco Hidalgo, que hasta ahora había sido el pedáneo; en Las Rozuelas, Antonio Cuellar se imponía a Julián Arco; en La Fábrica, era María Luz Aguilera la que representará a partir de ahora a los vecinos, venciendo a José Gámiz; en Riofrío, Alejandro Aguilera revalidaba su responsabilidad con 72 votos, frente a su rival, Rosa María Pelaez que obtenía 18. En total ejercieron su derecho al voto en esta localidad 94 personas, de un censo de 241, de los que 4 votos fueron en blanco, lo que se traduce en un 39% de participación; en Cuesta la Palma, continúa Manuel Ruiz, que no tuvo candidato enfrente; igual ocurría en Ventorros de San José con el también concejal del Medio Rural, José Antonio Arco; en Cuesta Blanca ganaba el único candidato, Ramón Gómez; en Venta de Santa Bárbara, Ana María Redondo obtenía mayor respaldo que Dionisio Rama, por lo que sigue como alcaldesa pedánea; en Ventorros de la Laguna, el nuevo y único José Prados detentará a partir de ahora esta responsabilidad; y en Fuente Camacho, José Antonio Lechado repetía como candidato y se revalida como representante de los vecinos ante el equipo de Gobierno. Las localidades de Rozuelas y Cuesta Blanca son las que han obtenido una mayor participación.
Una vez finalizado este proceso de elección democrática de los alcaldes pedáneos del municipio lojeño, el alcalde, Joaquín Camacho, se alegraba de su realización por considerarlo “un ejemplo de democracia, pues legítimamente podía haber optado por su designación, y aún teniendo mayoría absoluta optamos por oir la voz de los ciudadanos, tal como ya habíamos comprometido en nuestro programa electoral” y añadía que, sean cuales sean los alcalde futuros de Loja, se continúe con este sistema que “asegura una mayor participación y representación de los ciudadanos en una doble dirección, del alcalde hacia los vecinos, y de los vecinos hacia el equipo de Gobierno”.
Joaquín Camacho recordó que ya en el mandato anterior puso en marcha este sistema y que para esta ocasión se ha efectuado un reglamento en el que se recogen las obligaciones, deberes y derechos de los elegidos. Una norma que se trasladó al pleno tras pasar por la Junta de Portavoces, en la que están los correspondientes a los tres grupos, el popular, el socialista y el de Loja Plural.
Posteriormente, el Ayuntamiento animaba a los vecinos de estos núcleos a presentarse como candidatos. Se han podido presentar aquellas personas mayores de edad que residan y estén empadronados en la correspondiente pedanía y además de las obligaciones que se estipulaban para desarrollar este cargo, ahora se ha incluido una nueva condición dice textualmente: “el alcalde pedáneo que no cumpla con las funciones que tiene encomendadas podrá ser cesado y en su lugar será nombrado el segundo candidato más votado”.
Entre las funciones de estos ‘alcaldes’ rurales están ostentar la representación de sus vecinos en el ayuntamiento; representar al alcalde en cada una de las pedanías; custodiar las llaves de los edificios municipales de cada localidad y supervisar su estado; ser el máximo responsable de la organización de las fiestas locales en colaboración con las asociaciones de vecinos; distribuir los bandos y comunicaciones municipales; comunicar los problemas y averías que surjan al equipo de Gobierno y trasladar al ejecutivo local las obras prioritarias para sus correspondientes núcleos de población.
Camacho ha agradecido a los grupos municipales su disposición para llevar a cabo este procedimiento, así como a todas aquellas personas que materialmente lo han hecho posible. En el capítulo de agradecimientos no se olvidaba de los candidatos y, como no, los ganadores, pero sobre todo tenía palabras de gratitud para los vecinos del medio rural por su participación.
De los nuevos representantes suyos, el primer edil significó “el carácter de entrega, servicio público y altruismo que conlleva esta responsabilidad, que no está pagada con la indemnización para gastos que obtienen cada mes” que va de los 50 a los 200 euros como máximo para sufragar los gastos de desplazamientos y otros implícitos en su actividad municipal.
Más adelante dijo que “más allá de los partidos políticos, estas elecciones se hacen entre ciudadanos a título personal”. Finalmente afirmó que representan a todos los vecinos ante la Alcaldía y dijo estar seguro de su compromiso social, su esfuerzo y trabajo por el bien común, abogando por un resultado fructífero.