Las comunidades energéticas se construyen sobre el concepto del autoconsumo energético local. Es decir, la producción de energía para uso propio, individual o colectivo, y en el mismo lugar en el que se genera. La idea no es nueva, pero sí ha ganado relevancia en los últimos años tras el reconocimiento jurídico por parte de la Unión Europea. Se ve como un modelo clave para acelerar la transición hacia un sistema energético sin emisiones de CO2.
El pasado viernes, la sala de las columnas del CIC El Pósito albergó una jornada informativa sobre la Oficina de Transformación Comunitaria “Eco Granada” para promocionar y dinamizar la constitución de comunidades energéticas en la provincia. En la misma se contó con la presencia de representantes y técnicos de diferentes ayuntamientos de la comarca. El objetivo es que sean los consistorios los primeros que valoren la implantación de este modelo, que es extensible a los empresarios y la ciudadanía en general.
Gonzalo Esteban, técnico de Desarrollo Sostenible de la Diputación de Granada, informó los detalles de esta figura jurídica formada por socios que pueden ser tanto personas físicas como otras asociaciones, pequeñas y medianas empresas (pymes) o, incluso, administraciones públicas. Aclaró que esta sociedad, de forma cooperativa, establece una serie de objetivos de obtención de energía para sí misma, una comunidad o terceros beneficiarios. “Su objetivo principal será ofrecer beneficios energéticos, de los que se derivan los medioambientales, económicos y sociales”, enfatizó el técnico.
La labor de la nueva oficina de la Diputación de Granada ofrecerá servicio se asesoramiento directo o acompañamiento hasta el 2025. Esteban entiende que con ello se facilita que la ciudadanía, los ayuntamientos o las empresas emprendan su proyecto para la producción de energía renovable, distribución de energía, compra conjunta de energía, almacenamiento o movilidad eléctrica. “Estamos abiertos a informar a la población en general”, se ofreció Esteban.
En la jornada se informó de las opciones de ahorro que supone implantar estas comunidades. Se estima que cada integrante de la misma conseguirá más del 50% de ahorro energético, con el consecuente valor económico que ello supone. Como ejemplo de ello, puso el gasto que tienen los ayuntamientos en iluminación pública, y el elevado descuento que conseguirían.
Las implantaciones de estas comunidades suponen una inversión que acometen los integrantes de la misma. Esteban explicó que se anuncian nuevas subvenciones para facilitar las instalaciones necesarias. El técnico estimó en una inversión por integrante de entre 1.200 y 1.800 euros, aunque opina que en seis años se hubiera recuperado. Estima que estas instalaciones tienen una vida útil de entre 25 y 30 años, por lo que el ahorro en años posteriores sería considerable.
El concejal de Eficiencia Energética, Antonio Campaña, valoró muy positivamente que Loja, como cabecera de comarca, sea sede de este tipo de jornadas informativas. “Es un beneficio bueno para todas las ciudadanías y es bueno este tipo de charlas”, comentó el edil que espera que la charla permita la creación de estas comunidades.