El Ayuntamiento de Loja ha comenzado los trabajos de adaptación de un local en el que se van a ubicar, provisionalmente, los tres puestos que tienen una concesión administrativa. Permanecerán en él hasta que concluyan las obras de rehabilitación del mercado municipal, que está previsto que comiencen las próximas semanas.
En concreto, se están invirtiendo 80.000 euros que se pidieron en un reciente préstamo que también incluía la aportación municipal al proyecto. El local está situado en la intersección entre la calle Granada y Cerrillo de Los Frailes, en el espacio que ocupaba la oficina de Correos hace unas décadas. Son un total de 300 metros cuadrados en los que se van a distribuir los tres puestos, -dos carnicerías y una pescadería- que duplicarán su espacio actual, y también habrá una zona de espera y baño.
Según la concejala de Comercio, Paloma Gallego, se ha tenido siempre en cuenta que la ubicación provisional de estos negocios estuviera en el centro histórico. Añadió que el local debe cumplir los requisitos necesarios que marca la normativa, en cuanto a aspectos técnicos y sanitarios.
Añadió que la “vía rápida” hubiera sido indemnizara estos negocios, pero se descartó “ya que hubiera sido un perjuicio para ellos porque sería difícil mantener la clientela después de haber cerrado un tiempo”.
El concejal de Desarrollo, Antonio Campaña, explicó que las obras adaptarán el espacio a estos negocios y a todos los elementos que llevan consigo, como el traslado de frigoríficos. Además, los saneamientos serán nuevos, también la red eléctrica y la iluminación, y la facturación de luz se hará por separado. El edil calcula que en torno a un mes o mes y medio la obra puede estar terminada.
Para el alcalde, Joaquín Camacho, este espacio “no sólo ha sido elegido por el Ayuntamiento sino también por los propios comerciantes”, señalando además que “hemos estado en permanente contacto con ellos”. Sobre el proyecto del nuevo mercado, apuntó que el edificio “se abrirá a la calle” y que se reformará toda su zona de influencia, transformando la calle Sin Casas para hacerla semipeatonal y reubanizando la plaza de El Pósito”. Precisó que las obras tienen que estar terminadas antes de que termine este año.
El resto de negocios, que no tienen un contrato con el Consistorio lojeño, recibirán una indemnización de 18.000 euros. Según ha explicado el alcalde, se ha hecho una valoración del perjuicio que pueden tener por cerrar sus puertas, y esa es la cantidad que van a recibir. La partida está contemplada en el presupuesto municipal de 2024, todavía pendiente de su aprobación definitiva. “No tenemos obligación jurídica de hacerlo, porque estaban en precario, pero sí la obligación moral con estos negocios”, apostilló Camacho.
El proyecto de reforma del mercado municipal y de los espacios públicos anexos cuenta con la financiación de los fondos europeos Next Generation. Su coste es de unos dos millones de euros, de los que sobre 400.000 serán aportados por el Ayuntamiento. La empresa lojeña Inversiones Otero será la encargada de su ejecución.