El Ayuntamiento de Loja ha dado luz verde a la oferta de empleo público para 2023, con un total de 20 plazas. De ellas, 14 son de nuevo ingreso y las seis restantes se otorgarán por promoción interna. Según ha explicado Érica Rodríguez, concejala de Recursos Humanos, durante el pasado pleno municipal, “estos puestos se prevén cubrir los próximos mes para mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos”.
En detalle, los puestos ofertados se reparten en diferentes ámbitos, como la seguridad ciudadana, con dos nuevas plazas de policía local; en el social hay dos plazas, una de educador y otra de cuidador; en servicios se convocan tres plazas de limpiadores y un oficial de servicios múltiples; además, hay una plaza de técnico/a de gestión de la Agencia de Desarrollo, otra de Administración General, dos de administrativo, una de auxiliar administrativo y una de ingeniero industrial. En cuanto a las plazas de promoción interna, tres serán de electricista, dos de capataz/encargado y una de delineante.
Esta oferta, ha añadido la edil, se ha realizado “con la aportación de los sindicatos en la mesa de negociación”. El Consistorio tiene tres años de plazo para sacar los procedimientos de los puestos ofertados.
Por otro lado, en el pleno también se informó a los corporativos de la solicitud de sendos programas de empleo de la Junta de Andalucía, enmarcados en el Programa de Empleo y Formación y en Formación Profesional para el Empleo. Según explicó el regidor lojeño, se trata de las antiguas escuelas taller “que sirven para contratar a lojeños y que puedan tener un sueldo mientras se forman”. En este caso, el programa solicitado es para mayores de 45 años, con un total de 950 horas formativas. Tiene un coste de 425.000 euros y beneficiará a 15 personas, 12 alumnos y 3 profesores.
Joaquín Camacho explicó que no se pueden solicitar programas relacionados con oficios muy demandados como albañilería, fontanería o jardinería, ya que el Consistorio no dispone de los espacios necesarios para su desarrollo. Para poner solución a este asunto, se están invirtiendo 172.000 euros de un PFEA especial en acondicionar dos naves del Centro de Iniciativas Empresariales de El Frontil. Las obras, decía el alcalde, ya están ejecutadas en un 80%.
Precisamente este Centro de Iniciativas cuenta desde hace escasos días con una nueva empresa. Se trata de Saltarines, a la que el Ayuntamiento le ha cedido una de las naves disponibles. Sus beneficiarios, Mª Carmen Rodríguez y Jonathan Malagón, dispondrán de este espacio para realizar su actividad sin tener que pagar nada el primer año y medio. Los siguientes 18 meses sólo tendrá que abonar el 50% del canon y, a partir del tercer año y hasta el séptimo, pagará 320 euros mensuales.
El alcalde defendió la firma de este convenio “con el que se ayuda a pequeños autónomos a arrancar su actividad”, y dijo que se está en trámites para que tres naves en desuso que tiene el CADE en el Frontil puedan volver al Ayuntamiento y ofrecerse a otros emprendedores.
Por otro lado, el alcalde Camacho informó de que se había firmado recientemente sendos convenios con las entidades Arca Empleo y Fegradi para que personas en riesgo de exclusión social y con discapacidad puedan recibir orientación para encontrar un empleo. El Ayuntamiento les ha cedido un espacio para que puedan desarrollar esta actividad.
Por último, la sesión también conoció que se ha otorgado un nuevo Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) para este 2023, que dejará en Loja una inversión de 1,8 millones de euros para la realización de diversas obras que darán empleo a unas 800 personas, 700 peones y 100 oficiales.
