Entre hoy y mañana el Ayuntamiento de Loja va a repartir más de 2.000 mascarillas para todas aquellas personas que usen el transporte público para desplazarse a su puesto de trabajo, a instancias de la Subdelegación del Gobierno en Granada y con motivo del nuevo decreto del Gobierno de España que dicta la vuelta al trabajo en los servicios no esenciales.
Desde primera hora de la mañana, personal de Protección Civil, coordinado por Policía Local y Guardia Civil, distribuye este material de protección para los usuarios que utilicen estos medios, en dos puntos concretos de comunicación en la ciudad, como son la estación de trenes y la parada de autobuses de la piscina Yola.
“Con las nuevas medidas, aplicadas a partir de hoy, donde se vuelve al trabajo en sectores no esenciales, desde el Ayuntamiento nos hemos puesto a disposición de la Subdelegación para la entrega de este material en centros de transporte”, comentó el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, en Onda Loja Radio, quien subrayó que “estamos siguiendo con lealtad institucional las directrices que da el mando único”.
En cuanto a las medidas de protección contra el coronavirus para el personal municipal que presta servicio en la calle o en edificios esenciales como Servicios Sociales, Policía Local, Bomberos o Protección Civil, entre otros, el regidor informó que se han entregado hasta la fecha más de 25.000 guantes, 700 mascarillas, 200 litros de gel hidroalcohólico y 72 dosificadores, 200 monos, 24 gafas de protección y 50 pantallas faciales.
Incidió en los trabajadores del cementerio “a los que se ha protegido especialmente con cuatro máscaras protectoras de cara, guantes de neopreno con distintos elementos de protección y seguridad”.
“Esto supone un esfuerzo para proteger a nuestros trabajadores municipales que vamos a seguir haciendo -a pesar de la dificultad de conseguir material-, y que ya hemos gestionado para conseguir material a corto plazo, como mascarillas que tendrán que ser utilizadas por un mayor número de población”, afirmó el primer edil.
Hizo un balance positivo de todas las acciones emprendidas desde que se decretó el estado de emergencia y agradeció la voluntad de los agricultores para desinfectar todas las vías del municipio. “Más de 20.000 litros de lejía rebajada para fumigar todas las calles del casco urbano y las pedanías, aún tenemos 10.000 litros en existencias y estamos gestionando más, para que todos los días se desinfecten”, concretó.
Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a la población lojeña para que “no bajemos la guardia y sigamos en casa, excepto las personas que tenga que ir a trabajar por ley y así evitar el repunte de casos de los últimos días por no cumplir el confinamiento”.
Por último, pidió a las administraciones que realicen test de diagnóstico del virus a “la mayor parte de la población, porque sólo desde la prevención se puede erradicar este problema de salud”.
