El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se daba cita el pasado lunes en Loja para dar a conocer, en un acto celebrado en el CIC El Pósito, el informe especial presentado al Parlamento de Andalucía bajo el título ‘Menores expuestos a violencia de género: víctimas con identidad propia’. De esta forma, y de primera mano, la sociedad lojeña tenía la oportunidad de conocer de primera mano el estudio realizado por el Defensor del Menor para dar a conocer la investigación sobre el impacto en menores en las situaciones de maltrato y violencia de género que se producen en el conjunto de la esfera familiar.
La Comisión para la prevención de Violencia de Género en sesión celebrada el día 23 de mayo de 2012 decidió por unanimidad celebrar unas jornadas de formación en materia de violencia de género dirigidas a profesionales. Esta Comisión, ya ha propuesto y organizado la celebración de otros cursos de formación para la prevención de violencia de género en los que han participado profesionales muy reconocidos pertenecientes a diferentes sectores relacionados con este tema.
En esta ocasión, tras el debate la propuesta de la Comisión fue la celebración de unas jornadas, pero cuyo tema iría dirigido en este caso a los que se considera los grandes olvidados: los menores. Por ello, desde la Alcaldía y la Concejalía de Bienestar Social e Igualdad se propuso la invitación al Defensor del Pueblo Andaluz como institución que se encarga de velar por los derechos de los menores y con ocasión del referido informe presentado al Parlamento de Andalucía. De esta forma, se dio la ocasión de conocer las reflexiones y propuestas para proteger y garantizar los derechos de los más débiles ante este fenómeno de indudable repercusión social.
En el acto, que contó con una numerosa presencia de público, José Chamizo estuvo acompañado del alcalde, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar e Igualdad Social, Matilde Ortiz.
La concejala explicó los motivos de la jornada, señalando que “los daños de la violencia de género no afectan sólo a la mujer, principal sufridora de esta serie de maltratos por parte de sus parejas, sino que se extiende a los menores, quienes conviven con el maltratador y su víctima”, señaló, de ahí, añadió, la importancia de abordar este tema.
A continuación intervino el alcalde, Joaquín Camacho, quien tras agradecer la presencia en Loja del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, señaló que “muchas veces a quienes nos encontramos en responsabilidades públicas se nos pasa el motivo del puesto por el que hemos sido elegidos, que es intentar dejar un municipio, en este caso, mejor de cómo nos lo encontramos”. Así -añadió-, el Defensor del Pueblo viene en ese sentido realizando una gran labor”. Joaquín Camacho agradeció el “trabajo anónimo” de las dos profesionales del Centro de Atención a la Mujer de Loja, desde el asesoramiento, la formación, la atención y la humanización a las personas que acuden a este centro para informarse y asesorarse”. El alcalde dijo que, entre todos los profesionales y sectores, como son Policía Local, Guardia Civil, AMPAS, centros educativos, asociaciones y los propios padres y madres “debemos conseguir el objetivo de erradicar esta lacra social”
Tras las palabras del alcalde, el Defensor del Pueblo Andaluz comenzó su intervención, en la que se refirió al informe presentado al Parlamento de Andalucía sobre la situación de los menores expuestos a violencia de género. Según José Chamizo “la violencia contra los más débiles se ejerce cada vez con más fuerza”, indicando que “desde finales de los 90 hasta hoy ha crecido un 200%”. En ese sentido, el Defensor del Pueblo se refirió al maltrato hacia los mayores, pero destacó que también hay niños que son víctimas. Por otro lado, también destacó un grupo que ha surgido con fuerza, que es el de los jóvenes que también son agresores. Así, dijo que actualmente hay 150.000 menores que están en tratamiento en las unidades que hay en Andalucía enfocadas a los jóvenes.
Según Chamizo esta situación a la que se ha llegado tiene mucho que ver con la deshumanización. En ese sentido dijo que “hoy nos toca recomponer la sociedad desde la humanización en los ámbitos en los que existimos, vivimos y nos movemos, a pesar de que se han producido avances”. Sin embargo, según añadió, “siempre se ha ligado la suerte del menor a la madre maltratada, pero se ha perdido una perspectiva, que es que el menor es una víctima propia”, señaló el Defensor del Pueblo Andaluz.
Según Chamizo, a la hora de analizar la situación de menores expuestos a violencia de género, “es necesario ir a un tratamiento cada día más especializado en cada caso”, señalando que “hace falta legislar sobre muchos aspectos, como son los puntos de encuentro familiar y el régimen de visitas en los casos de separación entre los progenitores”. En ese sentido, añadió que “es necesario hacer un estudio más detallado que nos permita conocer la entidad del problema, así como extender el servicio de atención psicológica a los menores de 6 años”. Además, otro de los aspectos que destaca en su informe es “la necesidad de coordinar con más fuerza a todos los profesionales del ámbito educativo, social, judicial o de la salud para detectar a los menores que sufren este tipo de violencia”.
El Defensor del Pueblo Andaluz manifestó su esperanza de que el informe presentado al Parlamento de Andalucía sirva para defender mejor los derechos de los niños y niñas expuestos a violencia de género. También dijo que, en el caso de Andalucía, “hace falta una política de adolescentes, que son el sector olvidado y más problemático”.
Durante su charla en Loja José Chamizo también contestó a numerosas preguntas por parte de los asistentes y se refirió a aspectos tan importantes como los indicativos para ver si un niño es maltratado. En ese sentido se refirió a aspectos como “la tristeza que pueda reflejar, los dibujos que realice, las personas a las que se refiere y aquellas a las que obvia, y otros indicativos muy comunes, que son comportamientos extraños o un exceso de agresividad”. Todos estas son pistas para seguir un posible caso de violencia o maltrato hacia los menores.
