El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Loja afirma que no se realizará ningún aumento en las tasas previstas en las ordenanzas fiscales para el año 2014, y que se mantendrán las bonificaciones y descuentos establecidos hasta el momento. La primera teniente de alcalde delegada de Economía y Hacienda, María Jesús Ruiz Azañedo, explicó que quieren “evitar incrementar la presión fiscal” sobre los lojeños, ya que las tasas aumentaron progresivamente durante los últimos años, convirtiendo a Loja en la población con los impuestos más altos de la provincia, llegando algunos, como el impuesto de circulación, al máximo permitido. Azañedo calificó esta congelación de las ordenanzas fiscales como una “medida histórica” y añadió que la intención es poder bajar dichas tasas en los próximos años.
Ruiz Azañedo explicó que junto a esta medida se podrá recurrir a bonificaciones que suponen descuentos en las tasas de permisos de obras del 50% para aquellos comercios del Centro Histórico de Loja y un 30% en el resto de zonas del municipio. También se mantendrá la bonificación establecida este año por la que se reduce en un 50% la tasa por ocupación de la vía pública de mesas y sillas, aprobada por la caída de ventas en hostelería. Respecto al impuesto de bienes inmuebles, dependiendo de sus características, se podrán solicitar diferentes ayudas.
Por su parte, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, se continuará intentando disminuir los gastos del Ayuntamiento que sean “superfluos” , y recordó que en el año 2011 bajaron los sueldos para políticos liberados hasta la mitad, por lo que se pudo disponer de 300.000 euros que fueron destinados para el PFEA. Camacho insistió en que el “objetivo fundamental” del Equipo de Gobierno seguirá siendo el saneamiento económico y garantizar los servicios públicos.