PACO CASTILLO
El pleno de la corporación municipal celebrado en sesión extraordinaria este pasado miércoles, aunque correspondiente a la habitual sesión de cada mes, aprobó de forma inicial una bajada de las ordenanzas fiscales de cara al próximo año 2017. En concreto, se trata de una disminución del tipo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pasaría del 0,83 actual al 0,75, lo que supondría una reducción del recibo de la contribución de un 9,5% aproximadamente para el próximo año.
Bien es cierto que esta aprobación, de momento de forma inicial, está supeditada a la autorización del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, para que se convierta en definitiva. El motivo es el Plan de Ajuste aprobado en su día que, según el informe de intervención, no permite una bajada de los impuestos.
Este punto tuvo un extenso debate entre el Equipo de Gobierno y el principal partido de la oposición, el PSOE, en torno a la legalidad o no de la aprobación, debido a dicho plan de ajuste.
Así, el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, comenzó su intervención señalando que la bajada de los impuestos era uno de los compromisos del Partido Popular en las pasadas elecciones municipales y justificó la decisión de bajar este impuesto en la tendencia positiva experimentada en las cuentas del Ayuntamiento. “Cuando se nos acusa de que en Loja los impuestos son muy altos se lleva razón, se paga mucha contribución, un impuesto de vehículos muy alto y unas tasas muy elevadas”, reconoció Camacho, quien justificó la subida producida en 2012 “porque no teníamos ingresos para hacer frente a todas nuestras obligaciones”.
Según continuó diciendo, “hoy la situación ha cambiado, se está cumpliendo con el Plan de Ajuste, pues se está cobrando más y se está gastando menos de lo que se preveía, por lo que ya se puede hablar de superávit, fruto de una buena gestión económica durante los últimos cinco años”, señaló.
Según añadió, “se está mejorando en el pago a proveedores, cuyo periodo de pago se ha reducido hasta prácticamente los 60 días y seguimos teniendo fondos para acometer inversiones. Pero nos queda una espinita, que es bajar los impuestos a los lojeños”, dijo el primer edil.
Por eso, la propuesta se concreta en la mencionada reducción, pasándose del 0,83 actual al 0,75. “Esto supone un 9,5% aproximadamente”, dijo Camacho, quien añadió: “Es cierto que hay una morosidad muy baja, pero tenemos que hacer un esfuerzo para bajar los impuestos a nuestros vecinos, y ahora podemos hacerlo, una vez que se garantizan los pagos y todos los servicios el próximos año”.
Según el alcalde, es el momento de proceder a esa bajada, a pesar de que el Plan de Ajuste no lo permite, en base al informe de Intervención, “pero estamos cumpliendo dicho plan por encima, con un margen de 500.000 euros entre lo que estamos obligados a recaudar y lo que hemos recaudado y esa es la cantidad que vamos a bajar de impuestos”, justificó. Y es que, según añadió, “se han recaudado 7 millones cuando el informe del plan de Ajuste decía que teníamos que recaudar 6,5”.
Tras la intervención del primer edil, justificando la pretensión de bajar el IBI, intervinieron tanto Alejandro Ronda como el portavoz del PSOE, Juanfran Mancilla. El primero dio su visión positiva a la intención de disminuir los impuestos. Sin embargo, expuso sus dudas sobre la posibilidad real de hacerlo en base al informe de Intervención por el plan de ajuste.
En la misma línea se manifestó Mancilla. “La propuesta nos parece que es necesaria, pero discrepamos en la forma de hacerlo”, señaló. Así, el portavoz del PSOE anunció que su grupo no estaba dispuesto a vulnerar la legalidad, ateniéndose a lo que dice el plan de ajuste. “Ahora la Ley le dice que no puede bajar los impuestos, ¿cómo vamos a hacerlo si la Ley no lo permite?, señaló Mancilla dirigiéndose al alcalde. Así, la propuesta del portavoz socialista fue la de pedir al Ministerio de Hacienda que revise el plan de ajuste en base a los buenos datos económicos y negociar la rebaja.
Según añadió Mancilla, en las pasadas elecciones él dijo que no iba a bajar los impuestos “porque no se puede”, justificó. “Yo me presenté en las elecciones con la verdad por delante, porque conocía la Ley y sabía que con un plan de ajuste no se podía hacer, pues tener buenos números no exime del cumplimento de la Ley y hacerlo aquí es ir en contra de la misma, es cometer una ilegalidad”, aseguró.
Tras la intervención de Juanfran Mancilla continuó el debate, que tuvo momentos realmente tensos. El alcalde dijo que el portavoz del PSOE se negaba a la bajaba de los impuestos “porque no lo baja usted, sino que es otro el que lo hace”, dijo dirigiéndose a Mancilla. Por ello, dijo que desde el PP se iba a votar la bajada y dijo al portavoz socialista que si consideraba que hacerlo es una ilegalidad, presentara una denuncia en el Juzgado “que yo iré a donde tenga que ir a defender este acuerdo, pero tengo una responsabilidad con mis vecinos y la pienso cumplir”, dijo Joaquín Camacho. Además, el alcalde dijo que la única opción para poder bajar los impuestos en 2017 era aprobarlo ya, pues, en caso contrario, no habría tiempo y se tendría que esperar ya al 2018.
Esa necesidad, debido a los plazos, chocaba con los informes de la interventora y el secretario del Ayuntamiento, que avisaban del posible problema legal. Mancilla entonces planteó dejar el asunto pendiente de una revisión del plan de ajuste y una petición al Ministerio para que permita reducir los impuestos.
El primer edil respondió señalando que se llevaba tiempo con la interventora buscando la fórmula para hacerlo y llegó a decir que se alegraba de que el secretario pudiera dar una opinión durante el pleno. “En 2010 no se podía y se hacían préstamos con informes desfavorables de intervención y con apercibimientos de incumplimiento de ilegalidad”, dijo el alcalde.
Llegado a este punto Camacho planteó aprobar la bajada inicialmente, debido al estrecho margen de tiempo, por los plazos que se deben ir cumpliendo para poder tenerlo aprobado antes del 1 de enero, y mientras ir haciendo esa gestión con el Ministerio. Es decir, las posturas se iban acercando, pero mientras el Equipo de Gobierno pedía hacer primero la aprobación inicial para, a partir de ahí, gestionar el permiso con el Ministerio de Hacienda, los socialistas cambiaban el orden, proponiendo hacer primero la gestión y después, en base a su resultado, proceder a la bajada de impuestos. Pero el alcalde recordaba que los plazos no permitían hacerlo de esta forma si se quería tener esa rebaja ya a partir de enero.
Ronda preguntó entonces a la interventora y el secretario su opinión. Ambos técnicos coincidieron en señalar que se podía hacer la aprobación inicial, pero la definitiva tendría que estar supeditada a la aprobación por parte del Ministerio. Fue entonces cuando el PSOE pidió un receso en la sesión para tomar una decisión al respecto. A la vuelta del mismo, Mancilla anunció que su grupo mantenía la misma postura. “Creemos que antes de la aprobación inicial debemos pedir al Ministerio si se puede hacer o no y, a partir de ahí, si se puede tiene el voto favorable del PSOE”, anunció.
El alcalde insistió en que hacerlo de esta manera no iba a permitir tener una bajada de impuestos en 2017, por lo que dijo que mantenía la propuesta de hacer la aprobación inicial y, con ella, trasladar la consulta al Ministerio de Hacienda.
Así se votó, con el apoyo a la propuesta de Alejandro Ronda y la abstención del PSOE.