El Ayuntamiento de Loja sigue acometiendo la nueva tubería que dé suministro de agua a los vecinos de Ventorros de la Laguna. Tras un mes sin normalización en este servicio, se ha conseguido que de forma intermitente llegue agua por la tubería antigua, a la espera de la nueva instalación. Los trabajos siguen siendo complejos, ya que la nueva conducción, paralela a la anterior, debe de superar pasos a fincas y zonas de desagües de aguas superficiales.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, en compañía del concejal de Urbanismo, José Antonio Gallego, han visitado esta obra de reparación de emergencia donde se trabaja desde el pasado viernes 7 de febrero. “Ha fecha de hoy la obra va muy avanzada y se trabaja de forma ininterrumpida”, ha comentado Gallego que recuerda que se ha licitado por algo más de 140.000 euros y finalmente la ejecuta una empresa lojeña por valor superior a los 87.000 euros. El edil ha explicado que la nueva tubería de PVC viene en rollos de 50 metros que deben de ir soldándose y adaptándose al lateral del denominado Camino de la Torre.
“Son cerca de 5 kilómetros y se están instalando en su mayoría de forma aérea para dar servicio con rapidez”, ha comentado Gallego, que reconoce que hay tramos que hay que soterrar para lograr pasos a fincas y superar zonas de pluviales. También se destaca que es un camino muy concurrido y hay que ir dejando paso a los vecinos que lo usan. El edil ha querido dar las gracias a los trabajadores de Gemalsa y a los de la empresa adjudicataria de la obra de emergencia por su esfuerzo para lograr una solución con la mayor prontitud posible.
“Llevamos trabajando mucho tiempo para renovar la red de abastecimiento en el municipio al contar con muchos kilómetros de tuberías”, ha afirmado Camacho que recuerda que llevar el agua a las pedanías hace que sea la red de agua más extensa de la provincia. El regidor ha defendido que desde hace años se llevan a cabo acciones de renovación y que ello se mantendrá en más ejercicios.
“Estamos buscando soluciones para reanudar el servicio con la rapidez que se puede actuar”, ha explicado Camacho que recuerda que una obra que se tarda cuatro meses en ejecutar se ha llevado a cabo en tres días. En ese sentido reconoce el trabajo para conseguir un contrato de emergencia que queda justificado. “Es verdad que surgen problemas e imprevistos, y entendemos el malestar de los vecinos, pero estamos poniendo todos los medios en nuestro alcance”, ha comentado el regidor que reconoce que aparecen imprevistos en la colocación de los cinco kilómetros de tubería nueva.
“No hay día que no se trabaje y se hace de forma constante”, ha explicado Camacho que defiende “hechos y no palabras, información real frente a utopía y razonamientos que no son razonables”. “Doy las gracias a los vecinos que están soportando una situación inadmisible y no paramos en buscar soluciones”, ha insistido el primer edil que espera que en pocos días todo el suministro sea constante. También recuerda que una vez se instale la nueva tubería se deberá de ir soterrando en el total de los 5 kilómetros del tramo.
Desde Gemalsa se explica que la acumulación de cal es una constante en la red de tuberías del municipio y que no es factible la utilización de descalificadores, por el volumen de agua que se debe de movilizar, ni el uso de productos de limpieza, al tratarse de agua para consumo humano. Para reseñar la acumulación tan grande de cal que se produce, insisten en aclarar que la tubería averiada se instaló hace menos de 18 años y que en la actual actuación se han encontrado más de una quincena de puntos de obturación. La única solución, que se va a instalar en la nueva conducción, es la puesta de llaves de corte y drenaje cada kilómetro, lo que permitirá detectar de forma más rápida el punto exacto del nódulo de cal que corta el suministro.
