Fallece el que fuera alcalde de Loja, Manuel Torres Rivas, a consecuencia de una larga enfermedad

Ha fallecido a las seis y media de la mañana de hoy el que fuera alcalde (entre 1995 y 1999) y presidente del PP de Loja, Manuel Torres Rivas, a la edad de 76 años. El óbito se ha producido tras una larga enfermedad contra la cual luchó denodadamente este político lojeño, integrado en la actividad municipal casi desde las primeras corporaciones lojeñas, tras el regreso de la democracia. 

Fue en 1987 cuando obtuvo por primera vez el acta de concejal, dentro de la candidatura presentada en aquel año por Alianza Popular, partido del que posteriormente nacería el Partido Popular. Tras ese primer mandato estuvo cuatro años sin formar parte del consistorio, volviendo ya como cabeza de lista del PP en las elecciones de 1995. En esos comicios el PP obtuvo 4.521 votos, mientras que la candidatura del PSOE, que encabezaba Miguel López-Cózar alcanzaba el refrendo de 4.142 electores. Fue por tanto el año en que Manuel Torres conseguía su viejo sueño de ser alcalde de Loja, cargo que desempeñó hasta 1999, fecha en que volvió a conseguirlo el PSOE de Miguel Castellano. En el mandato 1999-2003 siguió formando parte de la Corporación Municipal de Loja, como portavoz del principal grupo de la oposición, el PP.

En años posteriores dejó el primer frente de la política, aunque siguió perteneciendo a su partido y dentro de él ocupando diversos puestos de responsabilidad.

En el plano profesional, Manuel Torres Rivas había sido gestor administrativo con despacho propio, junto a sus hijos, quienes continuaron con la gestión del negocio y siguen haciéndolo en la actualidad.

Ha sido hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de la Caridad, durante cuyo mandato se vivió el 250 aniversario de su proclamación como patrona de la ciudad, con un amplio programa de actividades por tal efeméride.

Sus restos mortales se encuentran ya en el tanatorio de Loja y el entierro tendrá lugar mañana sábado a las 11 de la mañana en la iglesia Mayor de la Encarnación.

Dado su carácter tolerante y dialogador, Manuel Torres fue persona muy querida por los lojeños, gozando de gran popularidad entre sus vecinos. Una sensible pérdida  para el municipio de Loja, tanto política como personalmente.