Un incendio ocurrido en la mañana de ayer en una vivienda de Salar mantuvo durante varias horas la preocupación entre los vecinos de la localidad. El siniestro, originado en torno a las 9 de la mañana coincidió, precisamente, con la entrada de los alumnos al colegio de Educación Infantil ‘La Inmaculada’, situado junto a la propia vivienda, en la calle Lepanto de Salar, lo que provocó momentos de tensión y nerviosismo, puesto que las llamas y el humo negro que desprendieron, se podían ver desde la propia calle de acceso al centro educativo.
El suceso se produjo en el salón de la vivienda, que en ese momento estaba ocupado por el dueño de la misma, un hombre de unos 30 años de edad. Rápidamente comenzó a hacerse visible desde el exterior y fueron los propios vecinos quienes alertaron al ocupante de la casa, quien tuvo que salir de la misma por una ventana, donde fue ayudado por otras dos personas desde fuera, ante la imposibilidad de hacerlo por la puerta de entrada.
Se dio, además, la circunstancia de que el hombre tenía bastantes dificultades para poder desplazarse, al tener una pierna inmovilizada con una escayola, lo que le dificultó mucho más el poder salir al exterior. Su mujer y sus dos hijos no estaban en ese momento en la vivienda, ya que se encontraban camino del colegio de Primaria, que se encuentra en otro edificio, en otra zona de la localidad.
Un guarda forestal ayudó, en principio, a abrir la puerta de la vivienda, mientras llegó la dotación de bomberos, con dos vehículos del Parque de Loja, que procedieron a extinguir las llamas. No se tardó mucho en apagar la zona del salón, lugar en el que se originó el incendio, pero debido a que las llamas también habían afectado al tendido de electricidad de la casa, hubo que proceder a cortar el suministro de luz por parte de los técnicos de la compañía de electricidad para poder extinguir esas llamas. Una circunstancia que dejó sin luz a las viviendas cercanas y al propio colegio.
Además, la dificultad para acceder al centro escolar, al tener que cruzar la misma calle en la que se había originado el fuego, hizo que no se pudiera acceder al colegio. Un par de horas después comenzaba a restablecerse la luz y la situación empezaba a normalizarse, si bien el denso humo todavía era visible en la localidad.
La vivienda, propiedad del Ayuntamiento, junto a otras de las mismas características, era ocupada por una familia con pocos recursos económicos, de ahí que se vivieran momentos tensos y duros para sus integrantes, ya que la casa ha quedado muy afectada por las llamas. Como señaló el alcalde de Salar, Armando Moya, “ahora los técnicos van a valorar los daños y comprobaremos todo lo que cubre el seguro”. El primer edil añadió que desde el Ayuntamiento se intentará ayudar en todo lo posible a la familia, que, además de los momentos de tensión vividos durante la mañana, se encuentra ahora sin lo poco que tenía, su vivienda.