Los tres reyes magos venidos de oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar dieron un paso en logística este año al sustituir sus tradicionales camellos por otro medio de transporte más eficiente para la difícil tarea de distribuir regalos entre todos los niños (y algunos niños grandes). En esta ocasión, sus mágicas majestades optaron por llegar, según nos explicaban, en tren desde Granada para poner en marcha la cabalgata de reyes, que este año comenzó a las cinco y media en la estación ferroviaria del barrio San Francisco. Allí se instaló una alfombra roja en la que sus majestades fueron recibidas por la aclamación de alrededor de un centenar de niños, acompañados por sus familias.
Los reyes magos quisieron dejar muy claro que los niños de Loja han sido muy buenos y que, a pesar de la crisis, se repartirían bastantes regalos como de costumbre. El rey Baltasar fue muy concreto al explicar las reglas para que a un niño le lleguen más regalos: estudiar todo lo posible.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y el concejal de fiestas, Antonio Manuel Cobos, fueron los encargados de saludar a los reyes magos a su llegada y de acompañarles hasta las carrozas. A este respecto, el concejal de fiestas quiso puntualizar que este año se reutilizaron las carrozas que el Ayuntamiento construyó el año pasado con la intención de reducir el gasto de esta cabalgata, que, junto con los músicos y cabezudos que acompañaron a los reyes magos, el coste no superó los 500€ euros, a diferencia, según comparaba el concejal, de los 12.000 euros de coste de la cabalgata de años anteriores.
Por su parte, Joaquín Camacho, agradeció la colaboración de la asociación de vecinos “La Calera”, que participó en la decoración de la estación y expresó su deseo de “regalo de reyes” centrado en la posibilidad de desbloqueo de los diferentes proyectos que actualmente están abiertos en el municipio, como la estación de autobuses, el polígono de la piedra o la carretera de Ventorros de San José, siendo prioritario, el aumento del empleo en Loja.