Los vestuarios del Nuevo Estadio San Francisco salen a licitación para ejecutarse en un máximo de seis meses

El Ayuntamiento de Loja ha sacado a licitación la obra de construcción de los vestuarios del Estadio Nuevo San Francisco. Con una inversión de casi 210.000 euros se pretende construir tres vestuarios, dos de ellos para equipos y una para árbitros. Los mismos se ubican en una caseta aledaña a los actuales servicios y tendrá una dimensión rectangular de unos 18.50 m de largo con una profundidad media de aproximadamente 7.50 metros. La losa de hormigón e instalaciones de la base ya están preparadas.

Los pliegos de condiciones de la obra tienen un plazo de ejecución de seis meses. Hay que tener en cuenta que hasta el día 10 de diciembre se pueden presentar ofertas económicas, por lo que no se prevé que hasta inicio de año se puedan comenzar las obras. En estos momentos el estadio cuenta con tres vestuarios portátiles, que podrían seguir sirviendo ya que para el uso del campo en algunas competiciones se requiere al menos de cuatro vestuarios.

El programa plantea la construcción de un edificio para vestuarios, dos para equipos y otro para entrenadores/árbitros, además de la instalación accesoria de dos redes de protección para los dos campos de fútbol 7. Los vestuarios para equipos cuentan con zona de cambio de ropa con bancos con al menos 0.65 metros por usuario, 6 duchas, 2 inodoros y 2 lavabos. Se trata de vestuarios de 44 metros cuadrados, siendo el de árbitros de poco más de 18 metros cuadrados. Se cuenta con una futura instalación fotovoltaica de la propiedad para generación de energía eléctrica procedente de fuentes renovables.

Fue el pasado enero de este año cuando se inauguró de forma oficial el Campo Nuevo San Francisco. En la recuperación de este estadio se invirtieron cerca de 900.000 euros. La cuantía de los vestuarios es aportada gracias a los remanentes de la Diputación de Granada, 110.000 euros, y a la propia aportación municipal. Ahora queda como demanda la creación de una visera que proteja el graderío de las inclemencias del tiempo. También se reclama contar con asientos.