El Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) está invirtiendo unos 97.000 euros en la mejora de la calle Santa Teresa, situada en el barrio Alto lojeño. Se trata de un vial que necesitaba de una intervención urgente debido a su mal estado. El firme presentaba grandes socavones “debido a que la infraestructura de saneamientos y red de agua potable estaban muy deteriorados y eso provocaba el hundimiento de la calle”, explicó el concejal de Obras, Antonio Ramón Molina.
Una vez renovadas las tuberías, próximamente se extenderá sobre el vial una capa de grava y otra de hormigón. La reurbanización se terminará con adoquines, al igual que las dos calles aledañas Maestro Morales y Monsálvez. Precisamente ésta última también fue remodelada gracias a otra importante cuantía de los fondos del antiguo PER.
En estos días no hay ningún operario trabajando en este tajo. El Ayuntamiento ha decidido reforzar con personal las obras de mejora de la calle Espinosa para que se pueda permitir el paso de los desfiles procesionales de este Domingo de Ramos. Sin embargo, el edil de obras admite que el vial no estará asfaltado para entonces por falta de tiempo.
Por su parte, el alcalde Joaquín Camacho destacó que el Consistorio está optimizando “al máximo” los recursos económicos del PFEA, que cada año deja en el municipio en torno a un millón de euros. “Se está intentando que ese dinero público que llega de distintas administraciones, entre ellas el Ayuntamiento, sea utilizado para beneficiar al mayor número de calles e infraestructuras públicas de la ciudad y al mayor número de personas en paro”. En este sentido recordó que el programa deja cada año alrededor de 600 contratos.
Unos fondos, continuó Camacho, que se reparten además de manera “equitativa” entre los distintos barrios del núcleo urbano y las pedanías. “Somos conscientes de que hay muchas necesidades de arreglar calles, pero tenemos claro que debemos actuar de manera decidida en aquellas que se encuentren en peor estado, y esta de Santa Teresa es una de ellas”, recalcó.
Esta no es la única inversión que va a beneficiar al barrio Alto. A ella se le suma la mejora de la plaza de Santa Catalina con la instalación de un parque infantil donde los más pequeños puedan tener un lugar de recreo. Para ello, se eliminará un elemento de hormigón que hay en el centro de la plaza así como los bancos existentes. También se reajustarán los árboles para permitir la entrada de vehículos en caso de ser necesario para la instalación de eventos festivos. La actuación cuenta con una partida de unos 32.000 euros. Además, el Ayuntamiento estudia convocar un concurso de graffitis con motivos infantiles con los que decorar la nueva zona de recreo.