La dispersión de la población en el municipio de Loja, con un buen número de núcleos rurales y cortijadas es ya bien conocida y tenida en cuenta a la hora de analizar los gastos e inversiones que han de realizarse para cubrir sus servicios públicos. Tanto es así que, incluso Diputación de Granada, que no participa con sus aportaciones para obras y servicios en los municipios de más de 20.000 habitantes, sí lo hace en Loja, dada su especial configuración. Para hacerse una idea de la complejidad de atender a tal población en su propio hábitat baste sólo decir que, entre la población situada más al Oeste del término municipal y la ubicada más al Este, distan más de 30 kilómetros por carretera.
Varios miles de lojeños tienen su lugar de residencia en alguna de esas pedanías, con sus necesidades de abastecimiento y depuración de aguas, redes de suministros subterráneos, recogida y eliminación de residuos sólidos, limpieza pública, alumbrado público, parques y jardines, cementerios (en Ventorros de San José y Fuente Camacho), actividades socioculturales, etcétera.
De ahí que siempre se haya tenido una especial consideración con respecto a estos lojeños, a fin de que las prestaciones a las que tenían acceso fueran lo más equiparables posible a las que se ofrecen en la ciudad.
En las distintas corporaciones municipales se ha contado con un edil con especiales competencias en el mundo rural lojeño, y ahora, en el actual mandato se acaba de poner en marcha una oficina específicamente para atender a los lojeños que viven en el medio rural, superando así la situación que se venía viviendo hasta ahora, en la que las distintas funciones se desarrollaban de forma transversal por las diferentes áreas municipales.
Según ha informado el concejal de Medio Rural, Antonio Ramón Molina, la propuesta de esta Oficina del Medio Rural estaba planteada ya incluso en la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento de Loja desde hace un año, con su correspondiente partida presupuestaria.
Según este edil, “con la oficina queremos dar una atención personalizada a la población y a los representantes pedáneos. Que tengan un sitio concreto donde dirigirse para solucionar u orientar sus planteamientos”, indica Molina, quien añadía que estas nuevas dependencias cuentan con su propio personal.
Se trata, ha informado el edil de Medio Rural, de incidir también en “el fomento de las relaciones de convivencia entre las pedanías y hacer seguimiento de informes y partes emitidos por la patrulla del medio rural, entre otras cosas”. Potenciar la cohesión territorial es otro de los objetivos de este departamento. “Queremos hacer partícipe a la población del medio rural, que supone casi una cuarta parte de la lojeña. 5.000 vecinos de los 21.200 habitantes del municipio”.
Por su parte, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, ha incidido igualmente en las ventajas de contar con esta nueva Oficina para los ciudadanos de los núcleos de población rural, refiriéndose no sólo a las necesidades de sus habitantes, sino también a la aportación que este medio hace al resto del municipio, teniendo en cuenta que la agricultura es uno de los pilares de la economía lojeña.
Finalmente, el primer edil ha remarcado que “la puesta en marcha de este departamento quiere consolidar la igualdad de servicios entre el casco urbano y las poblaciones de Loja”.