Unos 70 alumnos de 3º, 5º y 6º de Primaria del colegio público Rafael Pérez del Álamo han trabajado durante el curso escolar en la miniempresa educativa ‘Sonrisas Creativas’, un completo proyecto ligado al emprendimiento con el que los alumnos adquieren y refuerzan numerosos valores, como la solidaridad, el reciclaje o la igualdad.
Se trata del segundo año de esta iniciativa que se enmarca en el programa ‘Miniempresas educativas’ que promueven las Consejerías de Economía (a través de la Fundación Andalucía Emprende) y de Educación, que tiene como objetivo acercar a los estudiantes al mundo empresarial a través de talleres formativos en los que aprenden a crear y a gestionar sus propias empresas, a presentarlas en público y a comercializar sus productos en el mercado real.
Bajo la atenta mirada del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta en Loja, estos escolares han constituido su propio negocio –en forma de cooperativa-, han elaborado sus estatutos de funcionamiento, creado su imagen comercial y elegido a su “equipo directivo”. Ellos también han decidido qué producir, han buscado sus materias primas, solicitado presupuestos, realizado campañas de promoción, vendido sus productos y, como no, decidido el destino de sus ingresos.
Este programa educativo tiene presente en su ADN los valores solidarios y cooperativos de la cultura emprendedora, pero también se trabajan otros aspectos como el respeto a los compañeros, la ayuda mutua, la igualdad o el reciclaje, como explica María del Mar Corpas, una de las maestras que han participado en el proyecto.
Una iniciativa en la que se han volcado también los padres y en la que el apoyo del CADE ha sido fundamental, como pone de relieve Carmen María del Moral, docente que también ha participado en el proyecto. Explica además que la venta de los productos se ha hecho fundamentalmente en el colegio.
La cooperativa ‘Sonrisas creativas’ se ha especializado en la confección de un buen número de artículos decorativos y complementos como bolsos, felpas, peluches o cordones para lentes, que confeccionan con el excedente de telas y materiales donados por talleres de confección del municipio y materiales reciclados. Además cuentan con la implicación de los padres y de toda la comunidad educativa y social de la localidad. Así lo indica Maribel Jiménez, maestra del centro, quien además detalla otras actividades que se han realizado en los dos últimos años.
Además de con sus productos, estos escolares también quieren dibujar sonrisas desde la solidaridad. Gracias a los fondos recaudados en diferentes mercados y eventos en los que ha estado presente, esta cooperativa escolar ha decidido un año más hacer entrega del 10% de sus beneficios -100 euros- al centro de Cruz Roja ‘El Pinar’, que precisamente atiende a muchos niños como ellos.
Un acto que supuso el cierre de temporada de esta miniempresa y en el que estuvieron presentes gran parte de los alumnos que han estado aprendiendo con esta iniciativa. Tres representantes tomaron la palabra para hacer valer el cariño con el que entregaron esta donación. “No lo hacemos por obligación, sino por amor a los más necesitados”, apuntaron.
Cristina Arellano, trabajadora social de ‘El Pinar’, recibió la donación de parte de estos pequeños “empresarios”, a los que entregó en nombre de la oenegé un cuadro realizado por los niños de este centro en agradecimiento a este gesto.
Juan Miguel Ruiz, técnico del CADE que les ha acompañado en esta iniciativa, se ha referido a los alumnos hablándoles de la importancia de saber sobreponerse a situaciones adversas que se puedan presentar.
El alcalde Joaquín Camacho, presente en el acto de entrega junto a las concejalas de Desarrollo y Bienestar Social, Paloma Gallego y Matilde Ortiz, dio las gracias a los alumnos, maestras y técnicos del CADE “por trabajar en un proyecto tan positivo e innovador, que combina el emprendimiento con la solidaridad”.
Tras el acto de entrega, estos pequeños “empresarios” disfrutaron de una mañana lúdica en las instalaciones de Cruz Roja.