Los lojeños y turistas que quieran acceder al mirador de Los Infiernos Altos por la parte del Manzanil se encontrarán de bruces con una valla metálica que les impedirá pasar. Un particular, propietario de los terrenos lindantes a este monumento natural –en el que se encuentra la conocida “Cola del Caballo”- ha decidido vallar el perímetro de su finca y de paso también el único acceso con el que cuenta el mirador por la zona.
El concejal de Obras y Servicios, Antonio Ramón Molina, lamentó esté hecho y anunció que el Consistorio está tratando de solucionarlo. “Estamos intentando aclarar si ese acceso a Los Infiernos es público o privado, o si es un paso histórico que ha de respetarse”, explicó Molina, quien afirmó que “no hay mayor problema” y que se llegaría a un acuerdo con el propietario “si fuera necesario”.
En cualquier caso, y según apuntó Molina, la instalación de esa valla metálica se ha realizado “sin autorización municipal”.