Los vecinos de la pedanía lojeña de Ventorros de la Laguna llevan más de 20 días sin suministro de agua por lo que se han mostrado indignados y han protestado en la última sesión plenaria del Ayuntamiento de la ciudad, celebrada el pasado jueves. Al inicio de este foro municipal, el presidente de la asociación de vecinos de este núcleo rural, Adrián Cebrián, tomó la palabra -tras concederse un receso- para exigir explicaciones al alcalde, Joaquín Camacho, sobre la situación y la falta de medidas urgentes para restablecer el servicio que ese mismo día contabilizaba ya 17 días sin este recurso natural.
Según Cebrián, que estuvo arropado por numerosos afectados entre el público, el problema se debe al mal estado de las instalaciones de abastecimiento de agua, agravado por la falta de mantenimiento por parte municipal. “Nuestra agua es muy caliza, como la de todo Loja, y nuestras tuberías han sido abandonadas. Lo que debía ser un arreglo de dos o tres días ya lleva diecisiete jornadas y sigue sin resolverse”, denunció.
Además, cuestionó porque no se ha habilitado un aljibe secundario que, en el pasado, servía como respaldo en casos de emergencia. Según el Ayuntamiento, su reactivación requeriría un mes de trámites burocráticos.
El portavoz vecinal también acusó al consistorio de informar antes a los medios de comunicación que a los propios afectados. “Nos enteramos por televisión de que el presupuesto para la obra ya estaba aprobado”-señaló- criticando la falta de comunicación oficial con los vecinos.
La falta de agua ha obligado a los residentes a recurrir a cubos, barreños y garrafas para cubrir sus necesidades básicas, como ducharse o lavar la ropa. “Tenemos que calentar agua en ollas, ducharnos con regaderas de plantas y trasladar la ropa sucia en coche hasta Loja para poder lavarla”, explicó uno de los afectados, subrayando el impacto emocional y económico de la situación.
El problema no solo afecta a los hogares, sino también a la cooperativa de aceitunas del anejo, que “se encuentra en plena campaña y ha visto reducida su actividad al mínimo”, subrayó. También se refirió a algunos vecinos, especialmente personas mayores, han tenido que “abandonar sus hogares al no poder afrontar las dificultades derivadas de la falta de agua”.
Ante esta situación, esta asociación de vecinos ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Loja contra la empresa municipal de aguas Gemalsa y el propio Ayuntamiento por incumplimiento de contrato y los perjuicios ocasionados. En la demanda, los vecinos reclaman una compensación económica de 100.000 euros.
SOLUCIÓN MUNICIPAL
En respuesta a las críticas, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, aseguró que el Ayuntamiento ha actuado con la máxima rapidez posible dentro de los trámites administrativos, a través de un contrato de emergencia, que anunció que se firmaría al día siguiente del Pleno. “Hemos reducido un procedimiento que normalmente tardaría cinco meses a solo diez días”, afirmó, anunciando una inversión de 147.000 euros para solucionar el problema de forma definitiva con la construcción de una tubería paralela, a la afectada, de cinco kilómetros.
También informó el primer edil que se han iniciado los trámites con sanidad para habilitar el aljibe secundario en caso de que existieran problemas.
Sobre la demora en la reparación, el alcalde explicó que la red de abastecimiento de Loja es la más extensa de la provincia de Granada, lo que dificulta el mantenimiento. Además, insistió en que el Ayuntamiento ha mantenido “una comunicación constante con el alcalde pedáneo de Ventorros de la Laguna, quien debía informar a los vecinos de los avances”.
El regidor también garantizó que se seguirá suministrando agua embotellada y a través de camiones cisterna hasta que se restablezca el servicio por parte de Gemalsa. “Comprendo la indignación de los vecinos, es una situación inadmisible, y estamos trabajando para que no vuelva a repetirse”, concluyó.
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