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jueves, 19 de septiembre de 2024

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Avanza la obra para que Loja cuente con un Mercado de Abastos del siglo XXI

La remodelación del edificio y su entorno cumple los plazos establecidos con la practica ejecución de las demoliciones previstas y el planteamiento de sus nuevos y funcionales espacios abiertos a un exterior también renovado

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Se cumple un mes y medio del inicio de las obras de remodelación del Mercado de Abastos de Loja y el ritmo de ejecución se mantiene constante. Desde la dirección del proyecto se afirma que se están cumpliendo los objetivos y que, tras las demoliciones, “los plazos no son inabarcables”. Ahora, el edificio se observa en su esqueleto de vigas metálicas, gracias a los grandes arcos planteados para sus principales fachadas.

El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, acompañado de los ediles, José Antonio Gallego y Paloma Gallego, responsables respectivamente de las Áreas de Urbanismo y Comercio, han visitado estas obras de remodelación del Mercado de Abastos. En la cita contaron las explicaciones de Raúl Astorga, responsable de la dirección de obra dentro de la labor de su estudio de arquitectura ‘Taller 32’. Los responsables públicos comprobaron cómo prácticamente la totalidad de las demoliciones ya están realizadas, tanto en el edificio como en el entorno. Esto supone un avance importante a la espera de iniciar la ejecución de nuevas terminaciones e instalaciones.

El edil responsable del proyecto, José Antonio Gallego, ha recordado como se invierten casi 2 millones de euros que van a suponer “un cambio radical” del edificio. Reconoce que “la obra avanza a buen nivel gracias a la labor de la constructora y la dirección de la misma” y espera que para finales de año esté acabada en su totalidad. Gallego destaca del proyecto la generación de espacios totalmente abiertos. “Desde cualquier sitio se podrá ver El Pósito”, ha indicado el concejal, que ha recordado como también se actúa en el exterior con la recuperación de la fuente antigua de la plaza, de los años 40, y la que se encontraba en la plaza aledaña, de los años 80.

“Teníamos el objetivo de recuperar el corazón que late en el centro de la ciudad”, ha comentado la edil de Comercio, Paloma Gallego, que informa que, paralelamente a la obra, se trabaja en la creación de un nuevo reglamento que se adecúe a las necesidades de mercado minorista y de restauración. “El objetivo es hacer un mercado moderno y un centro de negocios para una decena de familias”, ha explicado la edil, que afirma que se contará con seis puestos para mercado minorista y entre 4 y 8 puestos para restauración.

El arquitecto Raúl Astorga ha reconocido que para su estudio es un gran proyecto ya que “no es construir un edificio en sí o hacer una plaza, sino que puedes revivir una ciudad”. En cuanto a lo que destaca del proyecto, ha enfatizado que es un mercado “de líneas puras, limpias y que no restan protagonismo”. Para Astorga, el espacio será más emblemático, “con dobles alturas en los pasillos, espacios muy amplios, zonas de restauración y comercio típico”. “Contará con líneas elegantes, sobrias, que no van a pasar de moda rápidamente”, ha explicado el arquitecto.

En cuanto a la actuación en el entorno, Astorga cree que esas medidas serán las que más se van a notar, con aceras más amplias, el triple de árboles y la reubicación de dos fuentes históricas. También se mejoran espacios como la ampliación de la plaza aledaña al CIC El Pósito y la plaza de acceso a la zona de los medios de comunicación locales. Además, reseña que se contará con una imagen conjunta del exterior y el edificio.

Los plazos de la obra son rigurosos y se cuenta con lo que queda de año para su total ejecución. Astorga admite que es un proyecto que requiere de una presencia prácticamente diaria, “ya que cuenta con pequeños detalles muy importantes”. “Los plazos son muy ajustados y a partir de ahora, que está todo limpio, son partidas grandes, con una buena gestión y con gente no son plazos inabarcables”, explica el arquitecto convencido de cumplir con las fechas.

El objetivo es que el mercado quede listo para su uso, con la instalación de mobiliario. “Cuando esté el mercado finalizado, es para entrar a vender”, reseña Astorga, que insiste en que no hay que pensar en mostradores, persianas, ni cámaras frigoríficas, ya que el proyecto va más allá de la obra. En ese sentido, informa que se trabaja en una plataforma digital del mercado, señalética, un aula de comerciantes o salón de usos múltiples, entre otros detalles. Como ejemplo de ello, afirma que se contará con mobiliario urbano exterior e interior, taquillas inteligentes refrigeradas y un parking adaptado con electrolinera. El edificio será accesible, con baños para personas con movilidad reducida y ascensor. “Vamos a tener un mercado del siglo XXI”, ha destacado el arquitecto lojeño.

Camacho ha enfatizado la ilusión que genera este proyecto y entiende que ésta debe de llegar a toda la ciudadanía. “Hay proyectos ilusionantes, de transformación y construcción de la ciudad del futuro”, ha comentado el regidor, que opina que el mercado es un ejemplo claro de las acciones que se están ejecutando en la ciudad. También ha comentado la mejora de los espacios aledaños y ha destacado la ampliación de la plaza del CIC El Pósito o la colocación de las dos fuentes históricas del mercado.


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