Después de que la empresa lojeña haya cerrado el pasado año 2015 superando sus récords de facturación, empleados y ventas, Congelados Apolo comienza 2016 con un nuevo proyecto, que espera finalizar en este mismo año: la ampliación de sus instalaciones con una nueva parcela de 90.000 metros cuadrados.
En el año 2008, la empresa abrió las instalaciones en las que actualmente se encuentra, y tan sólo siete años después, estas se quedan pequeñas por su volumen de negocio, lo que demanda dicha ampliación.
El proyecto ya está en marcha, y según las estimaciones de la propia empresa, concluirá antes de final de año. En su primera fase se construirá un nuevo edificio con cámaras frigoríficas para el almacenamiento. La idea es abrir lo antes posible, ya que en las pasadas fiestas navideñas se han visto obligados a dejar de servir a nuevos clientes por un exceso de pedidos y poder atender a los clientes habituales, que por otra parte son muchos.
Las dos condiciones que se autoimpuso la empresa al acometer esta ampliación se han cumplido de sobra. La primera fue que, dado que Congelados Apolo nació en Loja y forma parte de la vida de los vecinos de dicha ciudad, y cuenta con numerosos trabajadores locales, era imprescindible que las nuevas instalaciones continuaran estando en el pueblo.
El otro requisito, también cumplido, es que los nuevos terrenos debían contar con una excelente accesibilidad, y cercanos a las actuales instalaciones. Por ello, la zona que ha elegido Congelados Apolo para su expansión se encuentra en el Polígono Manzanil II, en una zona que en la actualidad no se encuentra desarrollada, pero que tiene un rápido acceso a la autovía y muchas posibilidades para la edificación.
El nuevo proyecto vendrá acompañado de la consiguiente reestructuración de las actuales instalaciones, que ya ha dado comienzo. El objetivo de la empresa lojeña es ofrecer el mejor servicio a los nuevos clientes que se sumen a su cartera en el futuro, y llevar a cabo un plan estratégico a cinco años vista, con la intención de duplicar la facturación actual durante este periodo. La inversión prevista se sitúa aproximadamente en ocho millones de euros, que se destinarán tanto a la urbanización del terreno como a la construcción en sí.