El Teatro Imperial acogió el pasado jueves 1 de julio la presentación de la nueva imagen de marca y productos de la Cooperativa San Isidro de Loja. Un nuevo traje para sus aceites virgen extra y enveros, además de sus espárragos. Una renovada puesta en escena en la que se ha contado con el trabajado durante más de un año del estudio local de diseño gráfico Buenaventura.
El acto contó con la presencia de la delegada territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, María José Martín, que junto con el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, presentaron el apoyo de las administraciones con esta cooperativa, todo un referente del sector primario granadino, andaluz y español. Entre el público se encontraban empleados de la cooperativa y miembros destacados de la misma. El evento quedó reducido de público debido a la pandemia, y se centró en dar información a los medios de comunicación.
La nueva imagen de Cooperativa San Isidro fue explicada por Ramón Soler, director creativo de Buenaventura, que estuvo acompañado de su socio, Rafael Mateos. Soler agradeció el apoyo puesto en su estudio y reconoció que no se trataba de un trabajo más sino de un encargo muy especial por lo que le une a esta cooperativa. El profesional dio paso a un video donde se mostraba la idea seguida para dar nueva forma a Loxa 1958, marca de aceites virgen extra, y Envero, con sus tres diferentes variedades. Destacó la recuperación de la tipografía del primer cartel de la cooperativa, dentro de sus primeras instalaciones, el uso de los colores de la tierra mezclados con el blanco de los cortijos y las ilustraciones de la también lojeña, Vanesa Zafra.
A continuación, una serie de videos conducían por las diferentes facetas claves de la cooperativa. Quizás la más importante es la denominada Loxa Circular, que engloba la labor de la cooperativa para resolver el almacenamiento y gestión de residuos. Este formato es todo un hito en el sector que ha conseguido un modelo es copiado por otras cooperativas. Gracias a sus convenios de colaboración con la Universidad de Granada y el apoyo de administraciones ha logrado convertir el alpechín en compost orgánico de alta calidad. “Todo nace de la tierra y vuelve a la tierra”, así de visual lo explicó Antonio Rodríguez, director técnico de la Cooperativa San Isidro de Loja.
Loxa, Cooperativa Agrícola San Isidro de Loja, se funda en el 1958. Desde entonces no ha dejado de crecer pasando de poco más de una veintena de socios a más de 1.400. Cada campaña la producción de aceituna alcanza los 50 millones de kilos de aceituna, siendo un motor socioeconómico responsable del desarrollo de un territorio. Todo arrancó en la Avenida Rafael Pérez del Álamo y continúa en sus innovadoras instalaciones en el Polígono Manzanil II donde los proyectos siguen dando opciones a sus agricultores. Juan Antonio Moreno, vicepresidente de Cooperativa San Isidro y uno de los más veteranos, recordaba las dificultades del los inicios y los avances conseguidos.
El presidente de la cooperativa, Indalecio Cáceres, tomó la palabra para agradecer el apoyo de todos los presentes y tuvo especialmente palabras de reconocimiento a la labor de todos los socios. Para el actual presidente, la cooperativa la definen sus familias y el esfuerzo de todos para lograr los mejores productos. Cáceres se acordó del gerente José Luis Espejo que por problemas de salud no pudo estar presente.
El alcalde de Loja y la delegada fueron los encargados de cerrar el acto. Joaquín Camacho mostró todo el apoyo del consistorio con las cooperativas y el sector primario del municipio y habló de la importancia de las mismas para la creación de empleo. En la misma línea se mostró la delegada quien reseñó el avance de cooperativa lojeña en innovación. María José Martín reseñó que las cooperativas son clave para municipios del medio rural.
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