José Antonio Beltrán, un joven emprendedor lojeño, tendrá en marcha para verano su propia empresa de reparación de mecánica y electricidad de vehículos. Para ello contará con la ayuda del Ayuntamiento de Loja, que le ha cedido una de las naves municipales del polígono el Frontil para que desarrolle su actividad.
Es una de las 10 naves que el consistorio tiene a disposición de los lojeños que quieran poner en marcha sus propias empresas. Este joven, de 30 años, podrá permanecer en este espacio durante 7 años. El primer año y medio no tendrá que pagar el alquiler, los 18 meses siguientes pagará la mitad del precio público y el resto, hasta los siete años, el coste normal de la nave, “que aun así está muy por debajo del valor de mercado”, comenta la concejala de Desarrollo, Paloma Gallego.
Sin duda, una gran ayuda para el inicio de la empresa de este lojeño que, a pesar del importante coste que tiene la maquinaria de este tipo de negocios, dice sentirse “contento” por la cesión de esta nave municipal.
Durante la firma del contrato de cesión, el alcalde Joaquín Camacho afirmó que “el Ayuntamiento quiere dar apoyo a esa persona que inicia una actividad económica”. El regidor se refirió además a “la ciudad industrial que debe ser Loja” y al “granito de arena” que pone el Consistorio “para respaldar a los nuevos empresarios”.
“Queremos que estas naves estén llenas de actividad y empleo”, recalcó el regidor, que también recordó las bonificaciones puestas en marcha para los puestos del mercado de abastos y el nuevo suelo industrial en el polígono Manzanil II que se pone a disposición de las empresas que se quieran instalar en Loja.
