El Ayuntamiento de Loja ha presentado al Ministerio de Fomento la solicitud de una subvención con cargo al 1,5 % cultural para la rehabilitación de la conocida como ‘Casa del Marqués’. Esta actuación permitirá crear un nuevo equipamiento público para un uso sociocultural por parte de la ciudadanía lojeña.
La intervención en este edificio señorial de la Cuesta Campos, actualmente en un estado lamentable de conservación, está valorada en 1,6 millones de euros, de los que el ministerio aportaría el 75% (1,2 millones) y el 25% restante (423.000 euros) el consistorio lojeño. El Pleno municipal ha dado luz verde a la solicitud de esta subvención y se ha comprometido con Fomento a garantizar la partida municipal para los próximos dos presupuestos. Así, como indicó el alcalde Camacho, tanto en el de 2018 y 2019 estarán consignados alrededor de 200.000 euros.
La idea del Ayuntamiento es rehabilitar este inmueble señorial para dotarlo de un uso sociocultural. Así, Camacho adelantó que se baraja ubicar en su interior la biblioteca municipal –que tendría mayor amplitud-, el archivo histórico y un museo con sala expositiva, cuya temática todavía está por determinar.
OBRAS DE SEGURIDAD
Mientras que se aprueba esta subvención, ya han comenzado las obras de conservación y mejora de la seguridad del edificio. Estos trabajos, que cuentan con un presupuesto de unos 100.000 euros y que serán ejecutados en los próximos meses por la empresa lojeña Grupo Otero, también incluirán el desmontaje del andamio que cubre la casa desde hace más de una década con el fin de adecentar la imagen del edificio.
En concreto, la actuación consistirá en “la cubrición del edificio mediante chapa metálica de forma provisional para así evitar su deterioro”. Además, se procederá a la “consolidación estructural de la esquina y al adecentamiento de la fachada previa retirada de andamios”, según explicó el arquitecto municipal, Francisco Bohorquez.
El Ayuntamiento ya tuvo que intervenir de urgencia en este edificio en diciembre del año pasado, cuando varios desprendimientos de cascotes obligaron a retirar parte del tejado. Pocos días después se realizaron unos trabajos de urgencia, encaminados a sanear la parte superior de los muros de la fachada superior, estabilizar del resto de los muros de fachada y de los elementos estructurales, además de la limpieza y desescombro de los residuos de construcción.
