El Centro de Interpretación Ambiental y Aula de la Naturaleza de Riofrío ha reabierto sus puertas después de más de una década de la mano de dos jóvenes emprendedores lojeños, José Luis del Moral y David Comino. Desde su nueva empresa, Naturlox, han firmado un convenio con el consistorio para hacerse cargo de la gestión del centro.
Villa Carmen, como se le conoce a este edificio del siglo XIX, reabre ahora sus puertas para ofrecer nuevamente aquello para lo que fue recuperado por el Ayuntamiento de Loja hace más de una década. En él se desarrollará una labor de recepción de escolares u otros colectivos con la finalidad de concienciarlos sobre la conservación de la naturaleza, además de convertirse en un hito para el conocimiento de los recursos y potencialidades de la comarca del Poniente Granadino. Dentro del programa que se desarrollará contarán con actividades tan variadas como jornadas gastronómicas, reconocimiento de especies de fauna y flora o incluso Jornadas de Orientación y Supervivencia, han asegurado sus promotores.
Como explicó Del Moral, el centro ofrece exposiciones temporales, un hermoso jardín botánico y un novedoso museo de la pesca, posible gracias a la colaboración del Club de Pesca de Riofrío. Tanto él como su compañero David Comino agradecieron su confianza al Consistorio lojeño y su respaldo al Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, el CADE, los emprendedores mostraron su convencimiento de que, desde la conservación y el cuidado del entorno ambiental, es posible su aprovechamiento y disfrute.
Y es que Riofrío y sus ricos ecosistemas tienen mucho que ofrecer. “La educación ambiental es fundamental para cuidar el entorno y proteger especies”, aseguró el profesor de la Escuela Familiar Agraria’ El Soto’ de Chauchina, Fernando Díaz, invitado al acto de reapertura.
En medio de la satisfacción de los vecinos de Riofrío, y de su alcalde pedáneo Alejandro Aguilera –también presente en el acto, estos jóvenes retoman la responsabilidad de educar en la conservación del medio ambiente, “que no tiene por qué estar reñida con el impulso turístico y, por tanto, puede estar enmarcado en un desarrollo sostenible”, destacó el alcalde de Loja, Joaquín Camacho.
Con una oferta amplia, que también incluye excursiones y paquetes con otros enclaves como la Vía Ferrata de la Sierra de Loja, este centro espera fomentar la concienciación ambiental y el conocimiento del entorno y, además, ser un atractivo turístico más de Riofrío y Loja, aprovechando la buena conexión que mantiene con Andalucía oriental y occidental, a pie de A-92. “Hay que cuidar Riofrío; es la puerta al turismo de Loja en muchas ocasiones por sus recursos naturales, que sin más se venden”, dijo Camacho en referencia a la riqueza piscícola de este núcleo rural, especialmente conocido por sus piscifactorías y su hostelería, muy concurrida los fines de semana.
