La cooperativa de Ganaderos y Criadores de la Raza Ovina Lojeña, Covecol, ya no cree en el viejo refrán de que “el buen paño en arca se vende” y ha comenzado a trabajar en una marca de garantía que dé prestigio y diferencie al cordero ecológico del resto.
Este nuevo distintivo se sumaría al de Certificación ecológica, Calidad Rural “Poniente Granadino” y Consuma Naturalidad que ya poseen los socios.
La cooperativa Covecol, integrada por los ganaderos y criadores de la Raza Ovina Lojeña comercializa, desde hace dos años, el cordero lojeño así como sus derivados de tal forma que los ganaderos participan y controlan todo el proceso.
Además de una exigente producción, la cooperativa está explorando nuevas vías de marketing, comercialización y venta online.
El presidente de la Raza Ovina lojeña, Juan Antonio Moreno ha explicado que “la elaboración de nuevos productos debe ir acompañada de una potente promoción”. Así, ya trabaja en el diseño de un embalaje atractivo junto a la numeración de las canales del cordero destacando que “se trata de una producción limitada y exclusiva”.
Moreno ha añadido que la Asociación y su cooperativa se diferencian del resto porque sus productos tienen la trazabilidad asegurada puesto que se controla todo el proceso desde la cría a la producción pasando por la manipulación y despiece.
Además de la comercialización de embutidos de cordero ecológico, jamón de cordero “halah” en secadero natural, la cooperativa trabaja en colaboración con Cárnicas Genil en la elaboración de productos y recetas exclusivas, entre ellas, croquetas de cordero con leche de oveja.
El presidente del colectivo ganadero ha afirmado que avanza a buen ritmo el diseño de productos de IV y V gama adaptados al gusto marroquí.
Con el apoyo del Centro tecnológico andaluz del sector cárnico TEICA., las áreas de servicio de la A-92 dispensarán próximamente cuscús de cordero y cordero a la miel con orejones y ciruelas.
Los otros dos productos en los que se trabaja son quesos artesanos ecológicos y patés de cordero ecológico.
Y es que frente a otras razas, el producto de la ovina Lojeña se basa en una ganadería ecológica, en un sistema extensivo de alta montaña donde prevalece el pastoreo en libertad.
El bienestar animal es otra de las prioridades de la Asociación. Por este motivo, el colectivo ha implantado un sistema homeopático centrado en el equilibrio fisiológico de los animales y la prevención de enfermedades mediante terapias naturales.
Desde la Asociación se trabaja en la implantación de una dieta exclusiva para la cría de animales tanto para las madres como para los corderos a base de cereales ecológicos, aceites esenciales de plantas aromáticas y pulpa de aceite de argán, entre otros.
Todas estas iniciativas han encontrado el apoyo de Diputación de Granada que a través del proyecto ITERA-AA “innovar en territorios rurales con las empresas agrícolas, agroalimentarias y de la alimentación” está facilitando que salgan adelante.