Una de las grandes obras del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) del 2018, la reurbanización integral de la calle Huerta Gálvez se encuentra al 70% de su actuación en una barriada en la que no se intervenía desde hacía décadas. El propósito del Ayuntamiento de Loja es que la obra esté finalizada en los primeros meses del próximo año.
Una obra de envergadura, que actúa a lo largo de 500 metros de calle, desde los escaloncillos que suben a Mariana Pineda hasta la entrada por el antiguo restaurante Alcazaba, en una barriada que nació en el extrarradio de la ciudad con estética desordenada. “Este equipo de Gobierno, con las dificultades que entraña, se ha embarcado en este proyecto en una barriada con mucha entrada y salida de vehículos y negocios como repostería, confección, pintura y cerrajería, por lo que se trabaja por tramos para evitar las molestias a los vecinos”, explicó el concejal de Urbanismo, Joaquín Ordoñez.
En concreto, la actuación se centra en la sustitución de las antiguas canalizaciones de saneamiento y abastecimiento y la instalación de una red pluvial inexistente. “Esto va a ayudar a que la zona del Caminillo en un futuro desagüe en el río para evitar los problemas de inundaciones en la avenida de los Ángeles en un proyecto que está en fase de estudio”, informó. A esta intervención se suman los nuevos acerados y la pavimentación del firme que “antes de final de año estará concluido en el primer tramo de calle” y se avanzará con los trabajos dirección a la Avenida de Andalucía.
Para reforzar y dar agilidad a la obra, Ordoñez informó de la contratación de cinco oficiales de la bolsa de trabajo municipal para apoyar “el Plan y darle más celeridad a los trabajos urbanísticos”, a los que se han sumado también los servicios del área municipal de Mantenimiento y de la empresa pública Gemalsa. La actuación integral cuenta con una inversión superior a los 300.000 euros, entre mano de obra y materiales.
El edil habló del compromiso con los vecinos para arreglar este vial al sur de la ciudad, porque existían muchos problemas en la red de aguas y “semanalmente, teníamos que arreglar alguna avería que no sólo afectaba a la Huerta Gálvez, sino a toda esta zona alta de la ciudad”. Con anterioridad, similares trabajos se realizaron en la calle aledaña de Mariana Pineda que “también tiene conexión con el suministro del Caminillo como el área donde más agua se consume del núcleo urbano”, recordó.
Al mismo tiempo, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, explicó sobre la actuación municipal en esta barriada lojeña, muy transitada y cercana al centro de la ciudad, que “teníamos la obligación de actuar, de manera urgente y, en cuanto hemos tenido la oportunidad la hemos incorporado a los planes de empleo agrario, como la actuación principal, junto a recursos propios para que en el menor plazo esté a pleno rendimiento y puesta en valor”. Sobre la nueva estética de la Huerta Gálvez, el regidor comentó que “hemos unificado toda la manzana porque antes había estilos diferentes y lo hemos hecho de forma responsable para que sea una obra de futuro y que mejore la calidad de los vecinos”.
El primer edil enumeró las obras que se realizan o proyectan en otros viales y espacios públicos de barriadas y pedanías lojeñas y se refería a la recién estrenada nueva plaza en el barrio de la Estación, la reurbanización de la calle Sol, la zona del Taxi o las calles Olivo y Alta de San Francisco, junto a la reforma del parque del Caminillo, entre otras muchas actuaciones.