Espectacular y primaveral Miércoles Santo en Loja con motivo del desfile procesional de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas. Aunque en esta ocasión no había novedades destacadas, la expectación y el interés por volver a ver en las calles de Loja este conjunto, fue máxima, ya desde su salida a las puertas de la Iglesia de la Encarnación. La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas reproduce el momento en el que Jesús es cargado con una cruz sobre su hombro y emprende su camino hacia el Gólgota.
Con bastante puntualidad las pesadas puertas de la portada principal de la Iglesia de la Encarnación se abrieron para permitir la salida de la talla. Comenzaba entonces el esfuerzo de los 40 valientes horquilleros que portan a su Titular en su duro y largo caminar. A pocos metros de su salida, en la plaza de la Constitución, la imagen recibía el primer ‘golpe’ de incensarios ante la atenta mirada de cientos de lojeños que se concentraban en el lugar.
Es cierto que la cofradía no presentaba estrenos de enseres, pero sí tenía la novedad del cambio de recorrido del Miércoles Santo. Así, tras pasar por Tribuna Oficial, se dirigió primero a realizar el encuentro con la Virgen de la Esperanza en la ermita de San Roque. Desde ahí el cortejo dirigió sus pasos hacia la ermita del Calvario. Como cada año, volvió a ser espectacular esta subida por un camino de piedras casi intransitable donde una hilera de antorchas alumbraba el camino de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y la figura de Simón de Cirene que le acompaña y le ayuda a portar la pesada cruz.
Después llegaron los dos encuentros habituales, con la Virgen de los Dolores en la capilla de la Sangre y con Santa Marcela y la Virgen de las Angustias en la ermita de Jesús. Por último, tomó la calle Real para su recogida, que se produjo pasadas las 4 de la madrugada.
De esta forma, quedó atrás un Miércoles Santo espectacular en todos los aspectos, incluido el meteorológico.