El mundo cofrade de Loja vive hoy una jornada de resaca y vuelta a la normalidad tras más de una semana intensa donde se han contado con 10 desfiles procesionales que han puesto en liza 21 tronos. Días intensos en los que el municipio ha recibido muchos visitantes que, junto con los locales, han llenado las calles para ver el paso de las 11 Hermandades y Cofradías lojeñas. Un trabajo de meses expuesto en horas para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de una forma tan peculiar y característica que hace de la Semana Santa Decana de Granada una joya a la que preservar.
Miércoles Santo
Después del Viernes de Dolores, Domingo de Ramos y Martes Santo, se inició un maratón de desfiles que ya no dieron tregua. El Miércoles Santo se vivía el desfile más extenso en cuanto a horas en la calle. Tras cinco años sin poder hacer su recorrido completo, la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas visitó todos los puntos marcados en rojo en su recorrido: Ermita de San Roque, Capilla de la Sangre y Ermita de Jesús. Ese rojo, ya propiedad de esta Cofradía, se hizo más evidente en el reencuentro con la Ermita del Calvario. Engalanada con su propio altar, la enjuta construcción se mostró esperanzada en un futuro mejor.
El cortejo contó con un buen número de pequeños cofrades y también penitentes que acompañaron a un Jesús que es ayudado por el Cirineo. Se cumplió el horario con momentos emotivos de recuerdo por hermanos desaparecidos y por reencuentros con otros compañeros cofrades. Excelente trabajo de la Banda de Tambores y Cornetas Flor Entre Espinas y también de los propios tambores de la Cofradía. No faltaron los Incensarios que, siendo una única corría en este día, recorrieron todas las Ermitas e Iglesias del largo trayecto. Como marca la tradición, el revolotear de palomas blancas anunció el retorno del Nazareno de Domingo Sánchez Mesa.
Jueves Santo
Pocos días hay que brillen más que el sol, pero es cierto que éste faltó en pasados años. No fue el caso de este 2023 ya que el Barrio de San Francisco lucía la imagen más deseada para su Jueves Santo. A media tarde, con un sol caído pero seguro, la Santa Vera Cruz salía de la justa portada de la Capilla de la Sangre. Acompañados de un buen número de Tambores Blancos, hay mucho joven que se suma, la titular más longeva de la Semana Santa de Loja iniciaba el cortejo. Tras ella, los penitentes de capa roja se sucedían para dar paso a Jesús Preso, que caminaba por última vez, y tras más de 30 años, en su trono plateado. Será en octubre cuando luzca en la conmemoración de su 75 aniversario uno nuevo realizado en los talleres Caballero Farfán de Sevilla. Acompañado de una banda de Ceuta, el Preso volvió a lucir en el caminar gracias a su cuadrilla de horquilleros. También ejemplo de lucimiento el del trono de palio de Nuestra Señora de los Dolores que fue acompañada por decenas de camareras. La Banda de Música de Loja acompañó a la Dolorosa de San Francisco.
Cortejo largo y ordenado que contó con los golpes de sus Incensarios Blancos, este año con nuevos componentes. Momentos especiales en el paso por la Placeta del Puente y en la Carrera de San Agustín. Hubo un recuerdo especial para Antonio Moreno ‘El Calero’ en el punto donde él solía cantar a las imágenes del Jueves Santo, en la puerta de Anastasio. El barrio volvió a recibir al cortejo con emoción en un recogimiento de marchas y sentidas despedidas.
Diez minutos antes de la medianoche y ya lucía en el dintel de la Iglesia de Santa Catalina la Cruz de Guía de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Favores. A las 12 en punto, en el límite con el Viernes Santo, el inmenso Crucificado aparecía ante un público que en la oscuridad esperaba con paciencia. El estruendo de los tambores negros, como siempre contados por decenas, acompañó a las primeras órdenes del póstor.
Los faroles inundaron la noche en las calles del Barrio Alto donde no cogía un alfiler. El cortejo se lució en su magnitud en la Calle Tamayo. Precioso el cante de Incensarios en la Plaza de la Constitución donde con posterioridad los tambores mostraron sus reverencias al Titular. Fue más allá de las 3:30 de la madrugada cuando se produjo el encierro con un silencio roto por la emoción.
Viernes Santo
Amanecía temprano en Loja. No hay un Viernes Santo que se inicie tardío en el municipio. Es mañana de desayuno tradicional que repone fuerzas en todos los sentidos. Mañanas de abrazos y reencuentros al olor de churros, magdalenas y pestiños. Así lo viven los hermanos de las Hermandades del Mesón de Arroyo. La primera procesión se inició a las 9 horas con el caminar de horquilleros, tambores, incensarios, hermanos y pedidores hasta la Ermita de Jesús. Una vez allí se comprobaba el ajetreo que engloba contar con un cortejo de tres Hermandades diferentes.
Salida poco después de las 10 horas con el estandarte de las Angustias comandando el cortejo. Tras él, Santa Marcela salía a la calle con las notas ineludibles del Ampliu. Con su cuadrilla mixta de horquilleros, la Santa de Loja inicio la procesión con el recuerdo presente de la ex Hermana Mayor, Paqui Corpas.
Con el esfuerzo de sus jóvenes horquilleros salía a la calle San Juan. Lucía un bonito mantolín bordado y su ya tradicional palma con campanitas. Los Tambores Puches iniciaron el cortejo nazareno con su reconocido toque ronco. Numerosos Hermanos y Hermanas ataviados de ‘abuelos’ se sucedían en el acompañamiento a Jesús El Nazareno. Gigante e iluminado por el oro de un trono ya del todo restaurado, el Titular comenzó su recorrido a la voz de su nuevo póstor, Antonio Delgado.
Momento de recuerdo en la salida para Antonio Moreno ‘El Calero’, nazareno de pro que no dejó de expresarle su fervor a través de sus saetas. Se escuchó su voz en un audio que se proyectó por altavoces lo que emocionó a todos los presentes y en especial a sus hijos y familiares. A continuación, Cristian Delgado, horquillero de Jesús, le dedicó un bonito y sentido cante. La Banda de Música de Loja acompañó a esta Hermandad con la interpretación del Miserere y la marcha al San Juan.
Conformada otra Hermandad, llegaba el turno de la Virgen de las Angustias. El trono de la Santa Vera Cruz inició el cortejo a las órdenes de su nueva póstor, Natalia Sánchez. Los tambores de la Hermandad acompañaron en gran número. También destacó la buena participación de penitentes.
Tras un emotivo homenaje, Emilio Padilla, que había sufrido problemas de salud en pasados días, decidió dejar el testigo a Rafa ‘Sereno’, veterano horquillero que se despedía de su labor. Éste tuvo el honor de ser el póstor de la Virgen. La Reina del Mesón de Arroyo salió a la calle con gran algarabío y con la fuerza que le caracteriza. La Banda Amigos de la Música de Huétor Tájar la acompañaban.
Reseñar el golpe conjunto de los Incensarios al inicio de la Calle Real y el homenaje dado a los componentes de la corría de Santa Marcela, que acaban contrato con la Hermandad. Los Incensarios Blancos se despedía tras una larga noche. El cortejo se extendió cumpliendo con un poco de retraso su paso por tribuna. Abarrotado el paso por el Barrio Alto y el Encuentro en la Carrera de San Agustín. La ‘corriílla’ se inició pasadas las 20:30 horas con una marea de cabezas pendientes del último esfuerzo de los horquilleros. Poco antes de las 22 horas la Virgen de las Angustias accedía al interior de la Ermita.
El Santo Entierro comandó la noche del Viernes Santo. Lucía nueva vestimenta el cuerpo de tambores de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud. Ese toque cadente acompañó al Crucificado que expira sobre la cruz. Llevado con solemnidad por su horquilleros, Jesús repartió salud rodeado de claveles que brillan como la luz.
La sobriedad llegó con la salida del Santo Sepulcro. Llamada al respeto de la Hermandad para que los penitentes de negro y blanco comandaran la calle. Fermín Gómez, veterano horquillero del Cristo Yacente, se estrenó como póstor. La música de capilla acompañó el paso del Santo Entierro.
Camareras de riguroso negro iniciaron su resguardo de la Virgen de la Soledad. Emotiva salida con el esfuerzo de unos horquilleros ya experimentados a las órdenes de Juan Miguel Alba. Lucía esplendorosa la Virgen que no se movía un ápice por el buen hacer de sus pies. La Banda de Música de Loja acompañó un año más a la Hermandad oficial, que como tal contó con la presencia de miembros de la corporación municipal.
Reconocer el orden de la comitiva y la seriedad en cada paso. Solemnidad marcada en su paso por el Barrio Alto y en la oscuridad de su regreso. Oración final entorno a los titulares en el encierro en un broche final a la pasión y muerte de Jesús.
Domingo de Resurrección
Loja cerró su Semana Santa por primera vez con la salida procesional de Cristo Resucitado. Gracias a la donación de la imagen por parte de Ana Ávila y con la coordinación de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Loja y la Parroquia de San Gabriel, el cortejo se pudo estrenar. Juan Carlos Moreno como párroco de esta iglesia fue el encargado de bendecir la nueva talla tras la Santa Misa. No fue hasta las 11:20 horas cuando el Resucitado salió a la calle en el trono de Jesús Preso. Éste fue portado por horquilleros de la Cofradía del Jueves Santo, ya que fue la encargada del cortejo. Es por ello que los Tambores Blancos comandaron la comitiva. El trono del Resucitado contó con el acompañamiento de la Agrupación de la Fe de Granada.
La obra de Jesús Gálvez lució imponente en un trono donde el amarillo fue predominante. Los horquilleros lucían también ceñidor de ese color con túnica blanca. Reseñar la amplia representación del resto de Hermandades y Cofradías. Mucho público no se quiso perder el caminar del nuevo Titular de la Semana Santa de Loja. Se cumplió el horario y a las 14:30 horas la procesión llegó a su fin. No fue un recorrido fácil donde hubo incidencias que resolver, algo normal en una primera salida donde todo es una novedad.