En este encuentro, la directora de Industrias ha conocido de primera mano las modernas instalaciones de esta cooperativa agraria, una de las mayores de la provincia, que cuenta con más de 1300 agricultores en distintos pueblos de la comarca del poniente granadino.
La directora general ha estado acompañada por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Manuel García; el presidente de la Sociedad Cooperativa Agraria San Isidro de Loja, José Velasco; el vicepresidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Juan Rafael Granados; el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Gustavo Ródenas y el parlamentario socialista andaluz, Miguel Castellano, entre otros representantes y miembros del Consejo Rector.
El presidente de San Isidro de Loja, José Velasco, acompañado por el gerente, José Luis Espejo, explicó a la directora general la actividad desarrollada durante la recogida de la aceituna y la buena evolución de esta campaña, con una producción de aceite de oliva de gran calidad que ronda los 11 millones de kilos. En esta cooperativa, fundada en 1958, la variedad mayoritaria es la Hojiblanca, además de Picual, comercializando un aceite de oliva bajo la marca Loxa.
San Isidro de Loja es una de las cinco almazaras con mayor capacidad de producción a nivel nacional. Esta cooperativa da servicio a más de un millar de agricultores, gracias a la ampliación y modernización de sus instalaciones realizadas en los últimos años, mejorando el espacio de decantación y almacenamiento, además de sus innovaciones en maquinaria, sistemas de producción y envasado.
Después de la almazara, la directora general ha visitado las naves dedicadas al manipulado y envasado de espárrago verde, cuya producción ronda los 4 millones de kilos. Con un producto de gran calidad, esta cooperativa exporta espárrago verde a varios países y busca alianzas en nuevos mercados internacionales. En ese sentido, José Velasco se ha referido a los centenares de puestos de trabajo, directos e indirectos, que genera esta actividad en su centro de transformación.
Durante el encuentro, la Federación de Cooperativas ha trasladado a la directora general de Industrias y Cadena Alimentaria su interés por el impulso de proyectos ligados a la innovación en procesos productivos, modernización industrial, comercialización y mejora de la cadena agroalimentaria.
Desde la federación se apuesta por la alianza entre productores para fortalecer su posicionamiento en un mercado globalizado y muy competitivo. Asimismo, el vicepresidente de la Federación y representante del sector de Aceite de oliva Juan Rafael Granados, comentó que la campaña de aceite de oliva ha sido corta y ha cumplido las previsiones del aforo, con cotizaciones, hasta el momento, positivas para los productores.
La directora general por su parte se refirió a las medidas adoptadas por la Consejería de Agricultura para favorecer la producción y comercialización agraria, así como a la, cada vez mayor, capacidad exportadora del sector. En ese ámbito, Rosa Ríos indicó que sólo un 8% de la población tiene al aceite de oliva virgen extra como grasa fundamental para su alimentación, por lo que queda aún mucho trabajo para incrementar esa cuota de mercado.
En ese sentido valoró la progresiva incorporación de grandes zonas de población, como Europa o Estados Unidos, que se van sumando al consumo de este producto, y saludó aún con más énfasis la irrupción del producto estrella agrícola andaluz en mercados emergentes muy poblados, refiriéndose a Asia en general y a China en particular. De hecho, la Cooperativa San Isidro ya dispone de una línea de producción específica para el gran país asiático, con un etiquetado especial traducido a su idioma.
Rosa Ríos también afirmó con satisfacción que, cada vez con mayor predominancia, se completa el ciclo integral del aceite, desde su cultivo hasta su manufactura y comercialización directa en los mercados nacionales e internacionales, bajando progresivamente la nefasta imagen de las cisternas de aceite de oliva virgen extra viajando hasta Italia, donde obtenían la plusvalía final de su venta al detalle.