Loja inició una nueva Semana Santa con la anticipación del Viernes de Dolores. Los Servitas más antiguos de Andalucía volvieron a lucir señorío en una noche plácida y sin sobresaltos en lo meteorológico. Cortejo largo que se lució principalmente en su barrio tanto en la salida por en el encierro.
Tras la Santa Misa de la Función Principal de Instituto, donde destacó la participación de la Coral Polifónica María del Carmen Romero Avellaneda, la Hermandad Servita de la Santísima Virgen de los Dolores comenzó su estación de penitencia a la hora fijada de las 21:15 horas. El cortejo se inició en su conformación en el interior de la Iglesia de Santa Catalina. Tramos de hermanos de hábitos se sucedían con las camareras de mantilla. Reseñar la participación del Grupo Joven de la Hermandad, con monaguillos y acólitos.
La Banda de Tambores y Cornetas del Gran Poder de Granada comandó la comitiva. Al trono lo acompañó la Banda de Música de Loja. La Santísima Virgen lucía un exorno floral conformado de gran variedad de estilos y colores.
Reseñar la emotiva salida con la marcha ya habitual de Caridad del Guadalquivir. Fue en la Calle de Santa Catalina donde más fervor se vivió con el cante de dos saetas y una lluvia de pétalos a cargo de los miembros del Grupo Joven de la Hermandad. El cortejo se llegó a ver en su magnitud en la calle Tamayo. Expectación en la curva con Duque de Valencia antes del ya también reconocido encuentro con la banda de apertura en la Plaza de la Constitución.
Se cumplió el paso por zona de tribuna con un leve retraso. La zona se mostró especialmente engalanada con el buen hacer de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Loja. Allí, como novedad, había reservado un espacio para personas con movilidad reducida. El regreso fue rápido ya en la madrugada del sábado. Pasadas las 1:30 horas la Hermandad se recogió bajo los sones de Madrugá. Encarnación Coronada, ya en el interior del templo, fue el clásico de despedida del primer cortejo lojeño de la Semana Santa de Loja 2023.
Tras una jornada de sábado marcada por la ‘Espuela de los Incensarios’ con gastos en campos y reuniones con olor a incienso, llegó el Domingo de Ramos. A las 10 horas se llevó a cabo la bendición de palmas en la Plaza de la Constitución para a continuación desarrollar la Santa Misa de Hermandades en la Iglesia de la Encarnación. Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén comenzó su desfile a las 12 horas con gran algarabío de pequeños. El llamamiento a la participación de la Hermandad surtió el efecto esperado.
El cortejo fue comandado por el cuerpo de tambores, mientras el trono fue acompañado por la Banda de Tambores y Cornetas Flor Entre Espinas. Mucho público en el paso por tribuna y paso por el Barrio Alto. Bonito exorno floral donde destacó el color amarillo. Calor en una mañana radiante de sol. El encierro fue poco después de las 14:30 horas en el Convento de Santa Clara.
La segunda estación de penitencia de la Hermandad del Domingo de Ramos comenzó puntual. Las puertas de la Iglesia de la Encarnación estaban repletas de ciudadanos que no se querían perder tan emotivo momento. Penitentes de largo capirote blanco comandaron el cortejo para dar la bienvenida por segundo año de forma consecutiva al Ecce Homo. Luciendo un trono que avanza en su ejecución el titular cristífiero lucía imponente bajo el esfuerzo de su cuadrilla mixta de horquilleros.
Las mantillas anunciaron la salida de María Santísima de la Luz. La emoción de las horquilleros siempre la envuelven de dulzura. Abarrotada la Plaza de la Constitución para recibir a la Hermandad y ver el caminar de ambos tronos bajos los sones de las bandas lojeñas, Flor Entre Espinas y de Música de Loja. Especial curva en paso por tribuna y lucimiento en el Barrio Alto. El cortejo se encerró a las 23 horas de nuevo con multitud en las calles.
