En la tarde del pasado viernes se procedía al solemne traslado de Nuestra Señora de la Caridad, desde su Ermita hasta la Iglesia de la Encarnación, donde se encontrará expuesta al culto junto al Altar Mayor durante el tiempo estival.
La patrona de Loja permanecerá en el templo mayor lojeño hasta su procesión del 31 de agosto, como broche final de la Feria Grande de Loja, y los posteriores cultos en su honor, que serán durante primera semana de septiembre.
Durante el traslado, que fue seguido por un buen número de fieles y devotos, la patrona estuvo acompañada por un grupo de tamborileros, discurriendo por la plaza Joaquín Costa, Las Tiendas, plaza de la Constitución y llegada a la Iglesia de la Encarnación.