La Semana Santa Decana de Granada comenzó con un gran Viernes de Dolores. Fue una jornada vivida de principio a fin por la Hermandad Servita de la Santísima Virgen de los Dolores. El tiempo acompañó en el desarrollo de la procesión, con temperaturas elevadas, lo que facilitó la participación de cofrades.
Es un viernes diferente. Comenzó bien temprano con el estruendo de cohetes y el toque de más de 40 tambores de la Hermandad de las Angustias. Fue el inicio de una larga jornada marcada por los últimos preparativos antes de la Función Principal de Instituto, último hito dentro de los cultos. La Santa Misa contó con la participación de la Coral María del Carmen Romero Avellaneda de Loja. Un Salve emocionado a la Virgen fue el culmen antes de la apertura de las puertas de Santa Catalina.
Los Servitas salieron puntuales con un cortejo comandado por la Banda de Cornetas y Tambores del Gran Poder de Granada. La procesión se conformó con una treintena de cofrades de hábito con el escapulario de la orden, monaguillos que reflejan el grupo joven de la Hermandad y decenas de camareras ataviadas de la tradicional mantilla. El trono de la Virgen fue acompasado con los sones de la Banda de Música Maestro José Galán de Archidona.
La salida de la Virgen, siempre emocionante, se volvió a vivir con la marcha Caridad del Guadalquivir. Ya en su barrio, la titular Servita se lució con lluvia de pétalos y en cante de saetas. El cortejo se pudo ver en su plenitud por la calle Tamayo. Reseñar que la mayoría de miembros de la corporación municipal estuvieron presentes, contándose con miembros del grupo popular y socialista y con la presencia del primer edil. Tras la curva siempre esperada de la Cuesta de la Posadilla con Duque de Valencia, la Virgen se encontró de frente con la banda de tambores y cornetas en la Plaza de la Constitución, momento para disfrutar de esta formación.
El cortejo llegó a la hora establecida a zona de tribuna, donde se escuchó la oración del consiliario Juan Carlos Burgueño. La procesión recorrió la Carrera de San Agustín y plaza de la Victoria con gran cantidad de público, al igual que en otros puntos del recorrido. El regresó fue esperado por la ciudadanía que se agolpaba a las puertas del templo de Santa Catalina. Doble marcha de la banda de cornetas y la marcha La Madrugá, acompañaron los últimos pasos de horquilleros de traje. No podía faltar la sentida despedido a voz en grito con la marcha Encarnación Coronada.