Tras la firma de contrato entre Ayuntamiento de Loja y la empresa GP Servicios Educativos, de Cabra (Córdoba), hoy arranca su nuevo curso escolar la Universidad Popular de Loja, con unos 500 alumnos y 16 talleres, en los que se incluyen las actividades formativas sobre guitarra, manualidades, patchwork, percusión, piano, canto coral, bailes de salón, bailes latinos, bailes flamencos, bordado en oro, ciencia, club de lectura, fotografía creativa, patronaje y confección, pintura adultos y teatro.
Unas semanas más tarde sobre el inicio esperado, a consecuencia de la tramitación administrativa necesaria para contar con el profesorado correspondiente, el año lectivo se inicia con una fecha de conclusión prevista para finales de junio de 2020 y en su transcurso se completarán tanto los planes de estudio como las actividades paralelas que se organicen, tales como viajes, fiestas, actuaciones o convivencias.
Así se ha puesto de relieve en el acto de rúbrica del convenio entre consistorio y la empresa concesionaria de la prestación de las funciones de formación, que es la misma que viene haciéndolo en los últimos años con “magnífico resultado”, aseguró el alcalde de la ciudad Joaquín Camacho.
Con tal objetivo, indicó el prime edil, se destinan 80.000 euros a una actividad que se prolongará un mes al haberse comenzado uno después, experimentándose un incremento de la partida presupuestaria con respecto al año anterior superior al 10%. Una senda por la que se espera seguir avanzando, dijo Camacho, puesto que ya se ha previsto en el borrador de presupuesto municipal para 2020 una cuantía de 100.000 euros, lo que supone más del 20% de crecimiento de inversión.
El regidor recordó al mismo tiempo las partidas de hace unos años, que se situaban en torno a 60.000 euros al año, lo que, en palabras suyas, “pone de manifiesto el interés del equipo de Gobierno por la cultura en general y por la Universidad Popular en particular”, añadiendo que con esta forma de actuar se garantiza su continuidad.
En cuanto a la empresa concesionaria, abundó en la “profesionalidad, rigor y seriedad que ha venido demostrando desde que desempeña la labor formativa en las aulas del Centro Adolfo Suarez, con gran vinculación con el alumnado y unos resultados más que evidentes”, señaló Joaquín Camacho.
En ese sentido, el alcalde manifestó que el pliego de condiciones para la concesión del servicio de monitores establece un perfil determinado de los enseñantes, tanto desde el punto de vista profesional como humano, para entroncar adecuadamente con el alumnado.
Finalmente, Joaquín Camacho deseo un magnífico comienzo y desarrollo del curso para todas las personas inscritas en sus actividades.