Loja es una ciudad eminentemente volcada con su Semana Santa y ello se observa en el sinfín de actos que se han desarrollado y se desarrollarán en el actual periodo cuaresmal. Como ejemplo el pasado fin de semana se contó con hasta 5 eventos cofrades, que tuvieron lugar de viernes a domingo.
La Semana Santa lojeña se muestra en un momento emergente nítidamente comprobable. Las Hermandades y Cofradías lojeñas no escatiman en esfuerzos a la hora de conservar enseres y rendir cultos a sus titulares. En la primera idea se enmarca la restauración de Santa Marcela y Nuestra Señora de la Esperanza. La Santa lojeña ha sido restaurada por el imaginero de Vélez Málaga, Israel Cornejo, quien también intervino en pasados años a Nuestra Señora de la Soledad y al Cristo Yacente del Santo Sepulcro. La atípica Verónica se muestra tras su intervención con mayor altura e inclinación que antaño. Además se le ha incorporado tres lágrimas y se ha actuado en sus cejas.
En cuanto a la restauración o actuación en la Virgen de la Esperanza cabe destacar la autoría del joven imaginero sevillano Enrique Calero, autor del Apostolado de dicha Cofradía. La titular del Martes Santo ha visto como ha mejorado su candelero y policromía en general. También se ha actuado en la colocación de nuevas lágrimas, cejas y contorno de los ojos, en general. Además de la presentación de esta restauración la Cofradía con sede en la Ermita de San Roque celebró su Triduo en honor a sus titulares. Se llevó a cabo una ofrenda floral, un besamanos y una jornada de exaltación de la saeta.
Ya en la jornada del sábado se pudo disfrutar del II Pregón Infantil de la Semana Santa de Loja. Tras la grata experiencia del pasado año, Natalia Sánchez y Marco Antonio Pérez fueron los pregoneros de este año. En el marco incomparable del Teatro Imperial, que se quedó pequeño ante la demanda del evento, los pequeños cofrades hicieron disfrutar a todos los presentes con sus sentidas experiencias. La participación de los infantes de la Banda de CC y TT Flor Entre Espinas, Banda de Música de Loja, Conservatorio Elemental y Tambores en general, fue una auténtica vitamina cofrade que refleja el futuro de esta tradición.
En esta misma tarde tuvo lugar el Vía Crucis de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desde la Ermita de Jesús hasta la Iglesia de Encarnación. El irrepetible recorrido dejo bellas estampas. Los devotos acompañaron en un buen número a esta venerada imagen que era portada en el trono de la Virgen de la Caridad con los cuatro faroles de los Servitas de Loja. Este fue el primer acto dentro del 75 aniversario de la llegada de la escultura del imaginero Castillo Lastrucci a Loja.
Ya en la jornada del Domingo tuvo lugar el solemne besapié a Nuestro Padre Jesús Preso en la Capilla de la Sangre del Barrio San Francisco. Como es habitual en esta Real Cofradía, el medido altar preparado para ocasión llamó la atención de todo aquel que se acercó para rendir devoción al titular de la conocida como `Cofradía del Barrio´.