El Ayuntamiento de Loja ultima con el Arzobispado de Granada la cesión de uso de la ermita del Calvario para poder intervenir en su restauración. Según ha informado a El Corto de Loja el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, el acuerdo está cerrado “prácticamente al 99%”, por lo que se daría un importante paso para poder rehabilitar este pequeño edificio situado en el monte Hacho lojeño.
Mientras se cierra el acuerdo, el Ayuntamiento está a la espera de recibir el proyecto que ha encargado a un arquitecto lojeño para la restauración del monumento. Este trámite, según el concejal, se va a hacer en coordinación con la Delegación de Cultura de la Junta, que debe dar el visto bueno a cualquier actuación que se haga, ya que el templo es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985. La idea es que albergue la sede de la Cofradía del Miércoles Santo manteniendo su uso religioso e incrementando la oferta turística del municipio.
Partida económica para esta intervención hay, ya que el Pleno Municipal aprobó en abril los remanentes del consistorio en los que se reservaban 100.000 euros para esta restauración. Además, el Ayuntamiento ha mantenido conversaciones con la familia que es propietaria del terreno aledaño al monumento para que den su consentimiento para ocuparlo cuando se realicen las obras.
Hay que recordar que en marzo de 2021 se dio un pequeño paso para que la ermita no sufriera más el deterioro. La Curia permitió la colocación de una puerta de hierro que permite el cierre del edificio. También se actuó en la techumbre.
ERMITA DEL SIGLO XVI
Los intentos por recuperar esta ermita se remontan al año 2007 cuando se redactó un convenio con la Curia para que albergara el Centro de Interpretación Religioso de Loja, algo que no fructificó. En el 2015 la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas se reunió con el Arzobispado y el Ayuntamiento para sufragar la restauración de, pero los trámites con Cultura han impedido el avance del proyecto.
La ermita del Calvario, que data de 1516, es uno de los primeros edificios católicos que se construyeron en Loja tras su conquista por los Reyes Católicos. Destruida tras la Guerra Civil, desde 1936 se encuentra en estado ruinoso. Sus restos permanecen como testigo de lo que fue en su día la celda de un peregrino fundador de la primitiva ermita. Desde este lugar se goza de una de las mejores panorámicas de Loja.