Histórica jornada la vivida este pasado domingo en Loja con la visita del cardenal Carlos Osoro, que acudió a la inauguración de la ampliación del Museo Anita Ávila de la Fundación Apolo. El representante de la Iglesia Católica ofició una misa en la Iglesia de San Gabriel, donde acudieron muchos feligreses, y tras la cual se bendijo las nuevas instalaciones del museo de esta polifacética lojeña. Acompañada de familiares y amigos, Ávila ve cumplido un hito más dentro de la historia de un espacio que se ha ganado el cariño de la ciudad, al ser usado para una gran variedad de actos y exposiciones.
El alcalde, Joaquín Camacho, acompañado de buena parte de su equipo de gobierno, junto con la delegada de la Junta de Andalucía, Matilde Ortiz, estuvo presente en esta esperada ampliación, en la que se lleva trabajando en los últimos meses. El museo pasa a contar con seis salas más, siendo 16 en total. Entre las novedades, dentro de los 1.100 metros cuadrados de espacios, destaca una muestra de maquetas de barcos históricos por parte del lojeño Rafael Tamayo, la recreación de los Salones Alegría y la salas con originales creaciones artísticas de la reconocida lojeña.
Al inicio de la visita al museo, Osoro bendigo la recuperación de un altar para la Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores. Este altar para la Capilla de la Sangre ha sido trabajado por el arte del pintor Blas Toro. Juan Carlos Gómez, hermano mayor de esta Cofradía, regaló una medalla de la misma al cardenal y le invitó, siendo aceptada, a ser nombrado hermano honorífico.
Tras visitar todas las salas, Osoro descubrió una inscripción conmemorativa de su presencia en el museo, quedando inmortalizado día tan especial. Anita Ávila se mostró muy emocionada con la presencia del cardenal y deseó que su presencia permita dar esperanza a una larga vida de este espacio abierto al pueblo de Loja. También se mostraron muy agradecidos con la labor de Anita Ávila tanto la delegada Matilde Ortiz, como el alcalde, Joaquín Camacho. Entienden que es todo un ejemplo de esfuerzo y tesón para las generaciones futuras.
Rafal Tamayo, lojeño que ha facilitado la exposición de maquetas de barcos y de un nacimiento napolitano, agradeció el apoyo de Anita para poder mostrar estos materiales. Agradeció el apoyo de todos los que han facilitado hacer estas dos salas y dedicó la misma a sus familiares, amigos y compañeros de promoción.
Tras escuchar un poema de su biógrafo, Diego Sabiote, el cardenal Osoro puso en valor la importancia de contar con un museo creado con raíces cristianas. El cardenal alabó la apuesta de Ávila por exponer toda una vida y reconoció el trabajo creado para ayudar a su tierra. “Es un museo que define la memoria, y sin memoria un pueblo muere”, ha comentado Osoro antes de regalar una de sus mitras para ser expuesta en el museo. Ávila le entregó un cuadro con el símbolo del vaticano y el entorno del escudo de la ciudad de Loja.
La saetera lojeña, Remedios Cáceres, fue la encargada de cerrar el acto con el cante de una sentida oración. La lojeña dedicó su saeta a la figura del desaparecido Apolonio, marido de Anita Ávila. Fue el culmen de una jornada histórica para la cultura del municipio.
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