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lunes, 23 de diciembre de 2024

El CIC El Pósito acoge hasta el 7 de enero ‘Los mundos sutiles’ de Javier Flores, una reflexión poética y metálica sobre la delicadeza

Inspirada en la evolución poética de Antonio Machado, el autor muestra una clara preocupación natural y medioambiental, experimentando con el espacio y la escultura, a través de instalaciones, objetos, la performance o el video-mapping

La sala de exposiciones del Centro de Iniciativas Culturales ‘El Pósito’ acoge hasta el próximo 7 de enero la exposición titulada ‘Los mundos sutiles’, del artista visual Javier Flores, natural de Doña Mencía (Córdoba), quien experimenta con el espacio y la escultura, a través de instalaciones, objetos, la performance o el video-mapping.

Bajo la evolución poética de Antonio Machado ‘Los mundos sutiles’, el artista presenta en Loja una muestra escultórica en metal, desde la que aborda un despliegue de formas quebradizas, desmadejadas y filamentosas. De alguna manera, expresa la delicadeza como dibujos en el aire representando lo frágil, unas veces mediante planteamientos más literales, como las hojas, pétalos, alas de insectos y fragmentos de plantas que se lleva el viento. En otras ocasiones, ampliando la mirada hacia el interior de la materia vegetal, indagando en las estructuras de sus células, una arquitectura que deviene en metáfora de las relaciones entre los individuos que conforman una sociedad. Y finalmente, reparando en el laberinto de surcos, quiebros y cicatrices que describen las propias huellas dactilares.

Durante la inauguración de la muestra, el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, destacó el currículum expositivo de Javier Flores, con exposiciones en diferentes ciudades andaluzas, además de su carrera docente, gestora y de comisariados artísticos.

Sobre la exposición que trae estos días a Loja destacó que “hay una gran visión artística, pero también una preocupación poética, pero también natural y medioambiental”.

Javier Flores se refirió a su muestra, ‘Los Mundos Sutiles’, de la que dijo que “aparte de ser una frase bellísima que le robo a Antonio Machado, también muestra una gran devoción hacia el maestro poeta y su actitud en la vida, que es algo que me ha influido mucho en muchos momentos de mi existencia”.

Por eso, destaca que toma esa frase “por algunos aspectos un poco más desconocidos de don Antonio y uno de ellos es que él curiosamente era conocedor de la obra de Henry David Thoreau, el filósofo y pensador norteamericano y hay algunas notas escritas sobre él de devoción hacia su persona y es algo que me parece muy curioso”, señaló. Por eso -añade- “he introducido una parte que se llama Thoreau, porque lo podemos considerar el padre de la moderna ecología y por la traslación que hacía entre diversos apuntes de cuestiones que encontraba en la naturaleza y que después las extrapolaba a la naturaleza humana y eso es algo de lo que también aporto un poco en la exposición”.

Flores señaló que hace unos quince años dejó otras poéticas en las que estaba, para hacer un tipo de obra comprometida con el medioambiente y trata que no sea una obra desapacible. “Quiero incentivar la visión poética de la naturaleza y busco que sea eso lo que le llegue al público y en ese sentido trazo una estrategia que sea innovadora en cuanto a la tecnología, pues aunque aparentemente tiene mucho de manual, en realidad hay mucho de arte digital, pues cojo muchos elementos de la naturaleza, los estudio y los dibujo a mano, pero después los voy remodelando y cambiando en un ordenador y se corta con nuevas tecnologías, tanto láser, especialmente, como corte al agua”.

Añade Javier Flores que “la idea es dibujar en el aire, pues son piezas que normalmente se alejan unos centímetros de la pared, produciendo una sombra con la idea, de alguna manera, de dibujar en el aire”. También dice el autor que hay otra parte en la que se mira él mismo, “buscando cosas más frágiles, sutiles y delicadas, como es el caso de la huella dactilar, con las que represento las cicatrices, heridas, quiebros, surcos y el dolor que nuestra propia vida dejó en nuestra identidad”.

El alcalde lojeño Joaquín Camacho, agradeció a Javier Flores que haya acudido a Loja con su obra para exponerla durante estos días. El regidor dijo que “detrás de cada obra hay mucha historia, ideas o creencias y mucho cariño del propio autor”. Destacó también el que la exposición se base e inspire en Antonio Machado. “Todo lo que salga del saber y la obra de este gran literato, siempre va a estar impregnado de esas ideas de progreso, respeto al medioambiente y la protección del planeta y esta exposición refleja todo lo que refleja el arte, como son el planteamiento de ideas y filosofía de vida”.

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