El Centro de Iniciativas Culturales ‘El Pósito’ acoge ya y hasta el próximo 19 de agosto la muestra Arte Capacitado, organizada un año más por el Museo Histórico de la Alcazaba, con la colaboración del Centro de Día Ocupacional de Loja, dependiente del área de Bienestar Social. Se trata de la séptima edición ya de esta propuesta expositiva de carácter sociocultural e integrador, que en esta ocasión ha utilizado las pinturas murales del Convento de Santa Clara como material inspirador, además de trabajar otras técnicas de expresión artística como la estampación con cola y la cerámica a torno, siguiendo modelos del material arqueológico existente en las colecciones del Museo de la Alcazaba, extraídas de las excavaciones del Teatro Imperial.
La exposición ha sido posible gracias a la contribución como monitores de los artistas Cecilia Punzo, en el apartado de cerámica y Francisco Fajardo en el de artes plásticas. La treintena de usuarios y usuarias del Centro de Día Ocupacional han sido los grandes protagonistas, logrando un gran trabajo en común que durante estos días se puede contemplar en las salas del CIC El Pósito.
Este pasado martes tuvo lugar la inauguración oficial, con la presencia de los propios artistas, acompañados por la directora y equipo del Centro Ocupacional, así como de sus familias, además de los monitores que han impartido la actividad. La conservadora del Museo y las autoridades también acompañaron en la presentación de esta séptima edición de Arte Capacitado.
El concejal de Cultura, José Antonio Gómez, destacó el trabajo realizado por los usuarios del Centro Ocupacional durante los últimos meses, tras poder contemplar con anterioridad las pinturas del Convento de Santa Clara, así como las cerámicas del Museo Histórico de la Alcazaba. “Todo ello ha servido de aprendizaje para que estos usuarios modelen con la ayuda de un torno y hayan disfrutado con esta experiencia”.
Una de las participantes en el proyecto, Irene, contó la experiencia y la satisfacción por su participación. “Con Arte Capacitado nos hemos enriquecido a nivel visual con la visita a Santa Clara y nivel táctil realizado las obras de arte que hoy podemos disfrutar en nuestra exposición, además de conocer un poco más de la cultura y el patrimonio que tenemos en nuestro pueblo”, dijo la joven artista, que habló en nombre de todos sus compañeros en el Centro Ocupacional.
El alcalde, Joaquín Camacho, felicitó a todos los participantes en el proyecto Arte Capacitado, del cual dijo que “no puede llevar mejor nombre, porque engloba lo que precisamente desde este Ayuntamiento buscamos, que es dar a conocer el importante patrimonio de la ciudad y la capacidad y el desarrollo por parte de los vecinos de Loja, en este caso los usuarios del Centro Ocupacional, que han trabajado mucho este curso, el cual ha sido muy fructífero”, señaló el primer edil, quien añadió que “estos usuarios son el ejemplo de que todo se puede conseguir con esfuerzo, trabajo y constancia, además de colaboración y cooperación”. Además, dijo que este año es especial, “porque hemos abierto el mayor tesoro patrimonial de Loja y uno de los más importantes de la provincia, como es el Convento de Santa Clara”.
La conservadora del Museo Histórico de la Alcazaba, Rosana Cansino, mostraba su satisfacción por haber podido trabajar un año más con los usuarios del Centro Ocupacional. “Es un gustazo poder trabajar con ellos, porque no tienen miedo a nada y son capaces de vivir de cerca el patrimonio”. Destacó la visita de los usuarios al Convento de Santa Clara para que se familiarizaran con las pinturas de cara a la realización del proyecto. “No he visto a nadie como ellos que hubieran hecho suyo en ese momento el patrimonio de Loja, porque fue entrar a Santa Clara y decir ese es mi cuadro, así que el objetivo está más que cumplido”. Y añadió: “Si ahora con esta exposición descubrimos algún visitante que nunca ha visto Santa Clara, quedamos mucho más contentos”. En cuanto al apartado de cerámica “además de lo que supone a nivel terapéutico y técnico para ellos, también se están dando a conocer piezas del Museo de la Alcazaba”.
La directora del Centro de Día Ocupacional, Almudena Sánchez, destacó que los usuarios dan en cada edición de Arte Capacitado el cien por cien de ellos. “En esta ocasión también han estado muy motivados y lo han visto mucho más cercano al poder entrar al Convento de Santa Clara y poder trabajar sobre ello”. La directora señaló que se ha disfrutado mucho con la actividad “porque ellos son muy curiosos, les gusta mucho aprender y superarse y no le ponen límites a nada, por ejemplo a la hora de trabajar con la arcilla, que han conseguido sacar unas piezas magníficas”.
Francisco Fajardo, monitor de Artes Plásticas, se refirió a los trabajos realizados dentro de este apartado de pintura que, según señaló, se planteó en tres partes. “En una primera debían trabajar la imagen del Santo a nivel individual, en la que cada uno iba a preparar un marco con una serie de cordones y cola, lo ponían sobre el soporte de cartón formando un marco y dejando un espacio para la pintura y luego se procedió a pintar. Ahí experimentaban con la técnica más táctil, con el algodón, la cola, el ensuciarse las manos… una vez que ya tenían eso hecho les hice un retrato y se pintaron a ellos mismos. Tras esa primera fase, tocaban los cuadros más grandes, en los que tuvieron que hacer los mismos marcos, cogiendo las imágenes de Santa Clara trabajando por equipos donde tenían que ordenar las imágenes como una especie de puzle y después ya las pegaban sobre el marco. En cuanto a la tercera fase han sido unas transferencias sobre madera con las imágenes de Santa Clara, que diera un efecto envejecido con las pinturas, con una experiencia táctil”.
Por último, la monitora de cerámica, Cecilia Punzo, quien lleva ya cinco años trabajando con este proyecto de Arte Capacitado. Para ella “el resultado de esta exposición es maravilloso, realmente no me lo esperaba, tenía mis temores, porque el torno tiene su tarea y es difícil, pero ha sido genial y realmente se me ponía la piel de gallina cuando los veía trabajar”. Punzo recordaba precisamente los comienzos con la cerámica con los usuarios del Centro Ocupacional hace ya cinco años. “Empezamos primero con una bola e intentando hacer piezas más rústicas, pero no con el torno, después pasamos a la técnica del churro y este año dijimos de probar el torno, porque iba a permitir que se parecieran más a las piezas del Museo”.
