Aunque carece de oficialidad, no hay duda de que Loja también tiene su procesión el Lunes Santo. Ya son varios años que el Barrio Alto también escucha tambores, ve mantillas, huele a incienso e incluso ve pasar tronos por sus calles en la mañana de ese día. Además, es una comitiva con futuro, por lo que la tradición está asegura.
Loja descansa de estaciones de penitencia antes de que ya no haya respiro durante cuatro días maratonianos. Un descanso relativo, ya que el ajetreo cofrade en la ciudad es constante. Son momentos de encontrar los últimos detalles de la vestimenta que nos permita participar de los cortejos, pero también de inculcar a los más pequeños este sentimiento tan propio.
En la mañana de este Lunes Santo se vivió un trasiego mayor en las calles del Barrio Alto. De nuevo, y son ya varios años, la Escuela Infantil Granja Lúdica, volvía a sacar a la calle a su Cristo de la Ilusión y Virgen de la Alegría. Una pequeña procesión con decenas de menudos participantes ataviados con los diferentes personajes participantes en la Semana Santa de Loja.
Acompañaron al cortejo el grupo de Tambores de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas. Tras ellos se sucedían mantillas, penitentes, horquilleros e incluso Incensarios. El recorrido fue circular, haciendo una parada en la Plaza del Carnaval, aledaña a la Iglesia de Santa Catalina. En ese punto, Lourdes Martín, cantó unas saetas para levantar el fervor cofrade entre los pequeños y numerosos familiares que los acompañaron.
Mari Carmen Arjona, directora del centro, se mostró muy satisfecha de que un año más la actividad saliera adelante con gran participación. Además, aseguró que incluso de contó con alumnos de otros años que no se quisieron perder la cita. “Los niños son nuestra ilusión y alegría”, aseguró Arjona que entiende es bueno que los pequeños conozcan la cultura y tradición de su municipio.