José Luis Ocaña es un malagueño a través del que se cuela un curioso universo que toma forma mediante la difícil técnica de la acuarela. Actualmente, José Luis se dedica intensamente a la ilustración de libros infantiles —uno de los mejores trabajos de este mundo— y firma la exposición ‘Amores Imposibles’, que podremos visitar hasta el 21 de mayo en el Museo de Anita Ávila. En ella podremos disfrutar las diferentes láminas dieron forma al libro que es el motivo a exposición, en donde encontraremos 25 historias de amor paradójicas, contradictorias y distópicas. Tanto, que podrían ser verdad: el autor afirma que “Hace algunos años hice un dibujo en donde un león trataba de convencer a una gacela de sus virtudes como consorte, ésta le despreciaba con un ademán, desde entonces otros dibujos similares fueron apareciendo, hasta que finalmente, mi expareja me animó a seguir con una serie larga de similares características, a ella le gustaba mucho la idea de Amores Imposibles, y a mí me pareció divertido seguir dibujando animales antagónicos tratando de conformar una relación amorosa”.
Hay que decir que la exposición es sencillamente deliciosa, amable y le envuelve un sentido del humor que, lejos de ser naif, anima a muchas reflexiones. Por otra parte, la acuarela es una técnica tan difícil que sólo por disfrutar del trazo de José Luis, la exposición ya es un éxito. Para los que estén dando los primeros pasos en esta disciplina, José Luis explica que “La acuarela, hasta que te mueres estás aprendiendo; es la combinación perfecta entre agua y pigmento. Entonces, conocer ese límite y saber cómo va a secar, es la certeza —más o menos— de que va a resultar la idea que tenías prevista. Es algo fascinante, por eso llevo más de treinta años dedicado a ella”.