El pasado viernes 28 de noviembre el CIC El Pósito acogía la inauguración de una nueva muestra expositiva. Dentro del apoyo del Ayuntamiento de Loja a los artistas locales, la exposición corresponde a Mónica Rivas, una artista que tiene su taller en el municipio.
Bajo el título de ‘Introverso’ la artista presenta un ejercicio de introspección poética basada en el uso de la cerámica y la fotografía. La obra parte de la observación de la naturaleza, dentro de los paseos por el entorno de Loja de la autora, centrándose en las formas efímeras y leves de ésta. El objeto es consolidar esas siluetas en el tiempo a través de envoltorios de barro y fragilidad.
El proyecto tiene parte de “jardín secreto”, en un intento de transgredir el tiempo natural de la materia orgánica (hojas, ramas,…) transformándola en cerámica. Un proceso que se convierte en ceremonia de despedida, y del cual surgen unas piezas que conservan la presencia de lo vivo, a veces mal herido.
En ambos casos, los procesos desarrollados se basan en la observación del comportamiento de los materiales. Las formas obtenidas no buscan la belleza, su capacidad de atracción radica en la honestidad del material que reacciona a su libre parecer. Las piezas son la consecuencia de una indagación que propicia y permite las deformaciones, las fracturas y los agrietamientos.
Mientras tanto, la fotografía asoma contribuyendo a otros puntos de vista, otras observaciones también relacionadas con la naturaleza, con el barro, la reflexión y la poética; aportando movimiento y secuencia unas veces, reforzando el discurso de la quietud en otras.
El concejal de Cultura, José Antonio Gómez, se mostró muy contento de que la totalidad de la sala por primera vez acoja una muestra de Mónica Rivas y reseñó el trabajo de la artista. Para el edil el apoyo del gobierno a los artistas locales es fundamental y se congratuló que esta obra haya sido creada en Loja.
La búsqueda poética de la obra fue explicada por Mónica Rivas quien reconoció que la misma sigue en desarrollo en la actualidad. “La naturaleza es una fuente de inspiración”, comentó la protagonista afirmando que estas obras se inician desde hace 4 años. Ramitas de estramonio, magnolio y ficus, son algunas de las materias orgánicas que usa para cocer a 150 grados. “Es un intento de que estas hojas y ramas perduren en el tiempo que por el proceso de cocción vuelven al ciclo de la vida”, explico Rivas añadiendo que otra parte es el uso de vertidos que “van tomando formas sinuosas”.
Esta obra, que también estuvo expuesta en parte en la Facultad de Bellas Artes de Granada, se podrá disfrutar hasta el 14 de diciembre en el horario habitual de martes a viernes de 18 a 21 horas y sábados de 10 a 12 horas.