Por primera vez en su historia, se fundó en el 1990 al amparo del conservatorio elemental, la Coral Polifónica María del Carmen Romero Avellaneda de Loja organiza una convocatoria de voces femeninas y masculinas. Con ello, se invita a participar a aquellas personas que les guste el canto y que quieran disfrutar de la experiencia de cantar en grupo. Este año, la coral cuenta con una nueva sede de ensayos en el Centro Cívico y, además, con más predisposición de tiempo por parte de su dirección, por lo que es la oportunidad de integrarse en un grupo de una treintena de personas que conforman una auténtica familia.
Desde octubre de 2011 la coral lojeña es dirigida por Candelaria Jiménez. Fue ya con ella cuando este ente recibió el en el año 2016 el Premio Ibn al-Jatib pos u importancia en la cultura local. Es, sin duda, todo un referente del municipio y siempre ha contado con inmejorables voces que han agradado a la población en sus diferentes conciertos y participaciones. Ahora, con esta convocatoria, se busca seguir sumando integrantes y avanzar en el desarrollo presente y futuro de la formación.
Aquellos interesados en participar, pueden acudir los sábados de 17:30 a 20:00 horas al Centro Cívico, durante el momento del ensaño. Allí, sin compromiso podrán conocer más detalles de la coral y comprobar si les gustaría participar de la misma. Se pide llamar con antelación al teléfono 657 80 95 98 para preparar la cita y facilitar la participación de los interesados.
“Es muy interesante y divertido”, admite Candelaria Jiménez, directora de la coral, que cree que participar de un coro aporta todo tipo de beneficios. Es por ello, que entiende que abrir esta primera convocatoria permite facilitar la participación de las personas dentro de una “experiencia muy gratificante”. La directora espera contar con aceptación y con ello sumar a adeptos para mantener y avanzar con la coral.
Jiménez explica que la convocatoria está abierta a todo el mundo que le guste cantar y el único requisito es hacerlo afinado. “No hay que saber de música sino ser conscientes que se hace afinado”, comenta la directora que avanza que el objetivo es que poco a poco se les enseñe a leer partituras. El requisito primordial, según Candelaria, es tener ganas de disfrutar del cante en público y en compañía de un grupo.
Para la directora, la coral es una gran familia que les permite también socializar y conocer a más personas. En ese sentido, recuerda cómo se llevan a cabo intercambios con corales de otros puntos del país, siendo próximamente su visita a Jaén. También reseña que se busca calidad dentro de una variedad musical que guste al público. “Tenemos un nivel bastante bueno, pero hay corales también profesionales”, comenta Jiménez que opina que la coral lojeña siempre ha defendido su trabajo y labor.
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