Manolo Pelayo ha sido testigo e incluso protagonista de buena parte de la historia de la cultura en Loja. Como responsable técnico del Área de Cultura del Ayuntamiento de Loja entre finales de los años 80 y comienzos de los 90 participó directamente en la recuperación del carnaval y la puesta en marcha del Va de Calle, así como en la organización de diversas actividades que marcaron el devenir de una época.
Nunca ha dejado de ser un peculiar activista carnavalero, apostando por la espontaneidad y la explosión sensual de esa fiesta, así como un defensor de las propuestas artísticas innovadoras. Mientras profesionalmente, desde su taller, siempre estaba rodeado de arte, al que enmarcaba y, de alguna manera, aportaba su granito de arena para su crecimiento y exhibición como obra.
Así pues no era rato que, antes o después, Manolo Pelayo atajara por la calle de en medio y propusiera también su visión plástica de la vida. Y es así como llega “Papel y algo más”, la muestra que se exhibe estos días en las salas del Centro de Iniciativas Culturales El Pósito, hasta el 8 de enero.
De la mano de su buena amiga María Paz Rey se ha dejado zambullir en una auténtica marea de colores, texturas, pinceles, óleos… y el papel, y el resultado son 25 trabajos de técnica mixta en su mayoría, en los que predominan la libertad de expresión y la exposición personal ante los ojos del espectador. El resto son formas y maneras con las que contar múltiples relatos de los que no es ajeno, ni mucho menos mediante su plasmación en el lienzo, la tela o el papel.
Según puntualiza en la presentación de la muestra Fran Pelayo, “Papel y algo más” es un trabajo artesanal elaborado a lo largo de los dos últimos años en el que el autor ha plasmado su particular universo personal, conjugando desde escenarios de su entorno cotidiano hasta episodios autobiográficos y experiencias personales. En este viaje podrán encontrar distintas perspectivas de atmósferas y paisajes de la fauna urbana cercana hasta reminiscencias de otras culturas y otros continentes…” Y todo ello en una bacanal de matices, de juegos, de guiños, de luces y contraluces muy fructíferos.
Así lo explica el propio autor en la inauguración de la muestra.
A la apertura de esta exposición acudió el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, quien valoró la aportación del artista lojeño al panorama creativo local.
El alcalde, Joaquín Camacho, también presente en la puesta de largo de Manuel Pelayo como artista agradeció al autor su participación directa en la historia cultural lojeña y lo felicitó por ese nuevo paso que ahora da con sus cuadros.