No era una noche más en Loja, era la noche de la Volaera Flamenca. Pero tampoco era un año más, sino la conmemoración del 50 aniversario de un concurso referente en Andalucía y muy querido por el pueblo de Loja. Es sin duda todo un acontecimiento social, todo un referente cultural que no se quisieron perder más de 500 personas que abarrotaron la terraza del Hotel El Mirador.
Hasta el monumento de la Alcazaba se vistió de gala para la ocasión. El logo conmemorativo de esta edición iluminaba el monumento, que era visible de forma espectacular desde la terraza del hotel. Una imagen única de Loja en una velada para el recuerdo
Rafael Pérez fue el maestro de ceremonias tras muchas citas a sus espaldas. Se hizo acompañar de los miembros de la Junta Directiva de la peña en señal de homenaje por un trabajo arduo de meses. Cabe recordar que la conmemoración de esta efeméride comenzó en mayo con el programa Flamenco por los Barrios, siguió con las eliminatorias del concurso, el festival y ahora la final. Un ejemplo de tesón que es admirable y digno de reconocer, al margen del importante apoyo del Ayuntamiento de Loja y de las aportaciones de Diputación y el resto de empresas colaboradoras.
Para empezar, y como es tradición, la peña homenajeó a uno de sus socios. En este caso el honor fue para José Fuster, uno de los veteranos de la misma. Fuster se emocionó en su agradecimiento, acordándose de muchos compañeros y en especial de su mujer.
Con el clásico plato frío y la manzanilla en la mesa, comenzó el cante. Hubo representación local en la voz de Antonio Moreno ‘El Calero’. Acompañado a la guitarra de Carlos Zárate, el lojeño regaló sus reconocidas ‘peteneras’ a su tierra.
Abrió el concurso el cantaor Manuel Gómez seguido de Paco Ocón, Leonor Moreno y Juan Carmona. Media hora por cada turno en las que demostrar su manejo de diferentes palos del flamenco. Se pedía de forma reiterada silencio por parte del maestro de ceremonias y reconocía que entre el público había muchos que se reencontraba por primera vez con este cante.
La decisión estaba en manos de unos grandes expertos del flamenco como son: Francisco Manuel Díaz, Juan Pinilla, Ángel Rodríguez, Santiago Bedmar y Luis Justo Cortes. Para dar tiempo al jurado en la toma de su decisión, la noche cerró con la participación del artista invitado Julián Estrada. El cantaor destacó por la variedad en sus cantes y la fuerza de su interpretación. Fue momento para que las quinielas volaran entre los presentes.
La entrega de premios comenzó con el reconocimiento a la mejor ‘granaina’ que recayó en Juan Carmona. El premio lo entregó el propietario de Hotel Las Terrazas, Emilio Díaz, que facilitó un reconocimiento de 500 euros. A continuación se enumeró el orden de los ganadores. Francisco Ocón quedó cuarto con un premio también de 500 euros entregado por José Fúster, tercer premio para Manuel Gómez con una compensación de 1.000 euros entregado por Antonio Martín de Grupo Abades y el segundo premio fue para la única mujer, Leonor Moreno con 1.500 euros entregado por el presidente de la Diputación, José Entrena. La Volaera de Plata recayó en el cantaor Juan Carmona con un premio añadido de 3.000 euros entregado por la teniente de alcalde de Loja, Matilde Ortiz. Gracias a Cooperativas San Isidro recibieron un lote de productos.
El presidente de la Peña Flamenca Alcazaba, Antonio Cáceres, agradeció el apoyo de las administraciones y sobre todo el de socios y público en general. Tuvo palabras de reconocimiento para los patrocinadores de empresas locales. También reseñó el esfuerzo de su Junta Directiva que participaron en la presentación de la final.
La teniente de alcalde, Matilde Ortiz, y el presidente de Diputación, José Entrena, fueron las principales representaciones de las administraciones. Entrena destacó la programación mantenida para tal aniversario y se acordó de la apuesta por el flamenco a nivel provincial. Por último nombró a algunos de los referentes de este arte en la comarca.
Por su parte Ortiz insistía en dar la enhorabuena a la peña por la organización del evento. Admitía la importancia de apoyar el flamenco para que perdure en el tiempo y enfatizó la apuesta del Ayuntamiento para con el concurso. La labor de los peñistas es para Ortiz el principal ejemplo de que con la unión se consiguen los objetivos. La edil deseó que lo bien que ha salido la Volaera sea el mismo ejemplo del resto de actividades feriadas que ahora comienzan.
Pasadas las 3 de la madrugada el ganador de la 50 Volaera cantó para finalizar el acto. Fue sin duda una noche especial que fue muy bien valorada por el público que la pudo disfrutar. No fue una Volaera cualquiera, por lo que por siempre será recordada.