Las salas de arte de El Pósito se abren esta quincena a la obra del artista algecireño Antonio Cañete. En su muestra ‘Paisaje háptico’ se exponen una serie de esculturas creadas a partir de cepas de vid de la variedad Pedro Ximenez, desarraigadas y “desahuciadas”, con las que el autor trabaja para darles una nueva vida, un nuevo significado.
Son esculturas llenas de belleza, de fuerza y de vida. Cañete, profesor de arte en la Facultad de Bellas Artes de Málaga, trata con minuciosidad las maderas que se encuentra en tierras albarizas de los viñedos de Lucena. Las trata en su estudio con minuciosidad: las observa, las lija, las pule… Todo para incidir en sus formas.
El autor descubre en las cepas partes que inicialmente estaban ocultas como oquedades o retorcimientos de la materia prima. Como el artista explica, en su trabajo acude a la experiencia háptica, relativo al tacto, buscando el equilibrio en una pieza final recorrida por sus manos. Sus formas transmiten sensaciones y rememoran vivencias del pasado.
No es una exposición de elementos sueltos, sino que entorno en el que se sitúa, en este caso las salas de El Pósito, les dan un valor a todo el conjunto. La instalación pretende trasladar al espectador al campo del que salieron estas ramificaciones. Por eso hay tierra entre algunos de los pedestales, por eso hay luces que proyectan sombras sobre la pared.
En la inauguración de la muestra estuvo presente el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, quien puso de relieve la originalidad de sus planteamientos. Según el edil, es una conjunción “perfecta” entre la naturaleza y el arte, “en la que los despojos de la vid se convierten en una experiencia visual”.
‘Paisajes hápticos’, una exposición muy diferente llena de raíces de nuestra tierra que se puede disfrutar hasta el 25 de noviembre en El Pósito. Visitas de martes a viernes, de 18 a 21 horas, y los sábados de 10 a 12.