No hubo lleno pero hubo de haberlo. Era de recibo tras el esfuerzo de cuatro grupos locales que defendieron repertorio frente a las adversidades. Han sido sin duda los grandes ganadores de esta indefinida edición, que aun así pasará a la historia como la de la vuelta de la normalidad tras la pandemia.
El Auditorio Adolfo Suárez volvió a escuchar coplillas tras un año de parón. Y lo hizo gracias al tesón de la Peña los del Taco, La Orza, Chirigota de los Niños y Capelo y Pelayo. Hasta última hora no hubo casi Carnaval de Loja, pero estos grupos apostaron por él y lo defendieron.
Comenzó la Chirigota ‘De Loja Los Fanes’. Los del Taco mostraron sus señas de identidad sobre un tipo que destacó la popularidad del alcalde. Enfatizaron el amor a Loja y la crítica propia de lo mejorable. En el recuerdo el pasodoble a Luque.
Tras mucho años de parón, diez para ser más exactos, la Peña La Orza volvió al Carnaval. Lo hizo en el momento más necesario y marcando sus señas de identidad. Los enanitos comandaron los soniquetes más clásicos de este murga que forma parte del alma de esta fiesta.
Eran pregoneros pero se han convertido en otro grupo más. Los Marxistas de Capelo y Pelayo mostraron buena parte de su repertorio del pregón y sumaron nuevos cuplés. Contaron con la guitarra de Diego Guardeño y no escatimaron en sus más puntiagudas letras.
Todo acabó con el arte de la Chirigota de los Niños. Antonio Madrid vuelve a comandar un grupo no arrugado por la pandemia que sigue cantando a lo más local. Fueron muy exentissimos pero a la vez muy alabados por un público que se entregó a su tipo.