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martes, 24 de diciembre de 2024

Lluvia de estrellas en el Festival Aniversario de la 50 ‘Volaera’ Flamenca, con cerca de un millar de asistentes en el Complejo de Piscinas ‘Genil’

Estrella Morente y Miguel Barranco brillan con luz propia en un evento en el que también se lucen los cantaores Antonio Fernández, Antonio Reyes y ‘La Fabi’

Mejor celebración imposible. El Festival Aniversario que conmemoraba los 50 años que se cumplen de Volaera Flamenca en este 2022 y cuya final se celebra este sábado, resultó todo un éxito tanto de nivel de los artistas participantes como de público, con cerca de 1.000 espectadores que llenaron el Complejo de Piscinas ‘Genil’ en la noche y madrugada del sábado al domingo.

Fueron casi cinco horas, hasta cerca de las 3 de la madrugada, pero valió la pena y el público disfrutó del cartel del evento. Había, desde luego, motivos y argumentos suficientes para no perderse la cita. Desde la presencia de Estrella Morente, pasando por la vuelta a Loja casi seis años después del bailaor lojeño Miguel Barranco, acompañado entre su equipo por el guitarrista y también lojeño Kiki Corpas, además de los otros artistas, los cantaores Antonio Fernández, Antonio Reyes y ‘La Fabi’. Y todo ello sin olvidar ni desmerecer la presentación de Juan Pinilla, que derrochó también arte y todo su conocimiento del mundo del flamenco a la hora de presentar a cada uno de los artistas de la noche.

En su introducción Juan Pinilla destacó la andadura de la ‘Volaera’ Flamenca, así como la de la Peña ‘Alcazaba’, desde que allá por 1970 comenzaba a dar sus primeros pasos. Dos años después arrancaría el concurso que celebra este año sus ‘bodas de oro’ con la gran final de la 50 edición que tendrá lugar este sábado en la Terraza del Hotel El Mirador. “50 años después asistimos a un día histórico, un día para el recuerdo, un deleite para los sentidos y para los paladares más exquisitos”, dijo Juan Pinilla en la presentación del festival.

Tras la introducción del conductor de la Gala, éste dio paso a las autoridades, interviniendo en primer lugar el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, quien dijo que era “una alegría ver estas piscinas con 1.000 amantes del flamenco”. El edil dio la enhorabuena al presidente de la Peña Flamenca ‘Alcazaba’, Antonio Cáceres y al resto de directivos “que llevan un año luchando para que este evento tengan su culmen en esta noche con un elenco de estrellas maravilloso, después de haber disfrutado del flamenco por los barrios durante anteriores semanas”.

A continuación fue el turno para Fátima Gómez, diputada de Cultura, quien dijo que era “un día grande para el flamenco en Loja, porque un aniversario de un concurso que tiene tanto tiempo, no puede pasar desapercibido, sobre todo por el esfuerzo de esta magnífica peña, al que también sumamos el Ayuntamiento y la Diputación”.

El presidente de la Peña Cultural Flamenca Alcazaba, Antonio Cáceres, dio las gracias a todos los asistentes y dijo que “es un orgullo ver que Loja se vuelca con el flamenco en este 50 aniversario”.

Tras las intervenciones fue el momento de empezar a escuchar a los artistas sobre el escenario. Fue el granadino Antonio Fernández quien abrió el cartel del festival. Juan Pinilla lo definió como “un cantaor de gusto y buen metal, de registros imposibles y sentido musical”, cuya voz ha sido reconocida con una gran cantidad de premios. Fernández actuó acompañado por la conocida guitarra del también granadino Carlos Zárate, guitarrista oficial de la Peña Alcazaba en su concurso y que este año también está presente en la 50 edición.

Tras Antonio Fernández llegó uno de los momentos esperados de la noche. La presencia en Loja de Estrella Morente. La cantaora granadina lleva, como reflejó en su introducción Juan Pinilla, “varias décadas escribiendo las mejores páginas de la música flamenca, cantando los poemas más bellos de la lírica andaluza y embelesando al firmamento con la dulce queja de su cante”. La hija del maestro Enrique Morente estuvo acompañada en Loja por todo su cuadro flamenco, con José Carbonell ‘Montoyita’ y José Carbonell ‘Monti’ a la guitarra, Antonio Carbonell, Ángel Gabarre y Remedios Heredia al cante y los coros y la percusión de Pedro Gabarre ‘Popo’ y Julio Conde.

Estrella Morente agradeció su asistencia a todos los presentes y aseguró que para ella era “muy importante estar en esta ‘Volaera’ que tiene esos hermosos 50 años, además de poder compartirlo con estos grandes cantaores”.

La cantaora granadina, que cumplía precisamente años durante su presencia en Loja, se llevó algunas de las mejores ovaciones de la noche y tras el gran sabor que dejó su actuación, llegó el turno de ir hasta Cádiz, concretamente hasta Chiclana de la Frontera, de la mano del cantaor Antonio Reyes. Catapultado a la fama tras ser doblemente premiado en el Concurso Nacional de Córdoba en 2001, después de numerosos galardones y primeros premios y que donde más brilla es en los cantes más profundos y tradicionales. Así lo demostró durante su actuación en Loja, la cual dio paso a la primera de las dos intervenciones del lojeño Miguel Barranco, que más tarde cerraría el festival. El bailaor llegó acompañado de la guitarra del también lojeño Kiki Corpas, al cante de Antonio Heredia y Abraham Campos, el violín de David Moreira y la percusión de Chema Del Estad.

Antes de que el propio Miguel Barranco cerrara el festival, llegó la actuación de la última cantaora de la noche, Fabiola Pérez, conocida como ‘La Fabi’. Natural de Arcos de la Frontera y, pese a su juventud, ha sido requerida por grandes artistas de la talla de Miguel Poveda, Farruquito o Antonio Canales.

Tras la actuación de la gaditana, de nuevo apareció Miguel Barranco con todo su equipo para cerrar el festival y poner las mayores ovaciones de la noche entre el público con su arte. El lojeño, que tuvo palabras para destacar a todos los artistas que habían pasado por el escenario, agradeció la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación, a quienes pidió que sigan apoyando la cultura. Agradeció a todos sus paisanos y dijo que  quiere a Loja allá por donde va. Se despidió pidiendo volver todos los años a Loja, donde demostró que, desde luego, él es profeta en su tierra.

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