Con mucha incertidumbre, y adaptándose una vez más a las circunstancias que iban apareciendo, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando y Nuestra Señora de la Esperanza celebró su salida procesional extraordinaria con motivo del 25 aniversario de su fundación. Hubo dos incidencias que marcaron el desarrollo de la misma, la lluvia, que obligó a retrasar la salida una hora, y una vez comenzado, el desmayo de un componente de la Banda Flor Entre Espinas que tuvo que ser trasladado al Hospital sin mayores consecuencias. Esto hizo que el cortejo no quedara completo en su desarrollo hasta después de las 19 horas. La amenaza de lluvia obligó también a reducir el recorrido, de decidiéndose no llegar a las inmediaciones de la Iglesia de Santa Catalina.
Todas y cada una de las Hermandades y Cofradías de Loja, ya fueran de gloria o de pasión, acompañaron con al menos tres representantes. También estuvo presente la Hermandad de las Angustias de Salar. Buen apoyo en un día muy esperado por esta Cofradía que quiso vivirlo de forma especial.
Reseñar que Nuestro Padre Jesús Orando vestía por primera vez de blanco, todo un acierto. Además, el ángel que lo reconforta también lució ropa de vestir. En el caso de la Virgen destacó su manto, creado con hojas verdes y paniculata que recreaba un gran ancla, simbología de la Esperanza. El apostolado también vistió con nuevas túnicas que les daban una imagen diferente.
El cortejo evocó a todo lo que Loja recuerda de su Martes Santo: ajetreo de horquilleros entorno a la piedra de la Ermita de San Roque, medida salida de tronos y emoción en el canto de la voz de Lourdes Martín. Todo ello fue regado por las notas musicales de la Banda de Tambores y Cornetas Flor Entre Espinas de Loja y la Banda de Música de Huétor Tájar. Los momentos son de sobra conocidos: pasar por el puente, subida por la cuesta de San Roque y reencuentro de tronos antes del encierro.
La procesión llegó a su fin a las 22 horas. Momento de abrazos y fotos para el recuerdo. No era para menos tras más de dos años sin que los cofrades pisaran la calle. Fue corto, tras larga espera, pero intenso. Sólo queda pensar en que la Semana Santa de 2022 al fin sea.