La observación minuciosa y paciente, la reflexión, la intriga, la investigación… son algunas de las actitudes que la fotógrafa lojeña Marieta Arco ha debido desarrollar desde hace algún tiempo para conseguir las obras que componen su exposición “Antiguo y Nuevo”.
Pero a ello, además ha sumado su sensibilidad, su profesionalidad y dotes artísticas para obtener un magnífico resultado que nos traslada a un inquietante mundo de sugerencias, a una realidad que se desboca por los perfiles de los sueños hasta conseguir imágenes inéditas y sorpresivas.
El Centro de Iniciativas Culturales El Pósito acoge desde el pasado 18 de marzo una muestra de experimentación que nos abre a su autora a nuevos registros, a nuevos caminos como es el de la fotografía estenopeica.
Para ello, la autora ha tenido que sumergirse en los inicios de la fotografía, en el rudimentario proceso por el que un papel sensible se impregna de la luz que penetra en una simple caja de cartón, una lata o una caja de cerillas a la que ha perforado un mínimo agujero que permitirá la entrada de la luz en ese espacio oscuro, en esa cámara dispuesta a devolver un halo de la vida no constreñido a un método científico y riguroso, porque en los trabajos de Marietta Arco, a pesar de que ella intente aportar la mayor rigurosidad posible al resultado final, el azar lo determina en gran parte.
Y esa es la magia de sus obras, esa es la química de sus fotografías, la que atrapa al espectador en un ejercicio de complicidad necesario que va más allá de la mirada superficial del documento artístico.
Marietta Arco viene desarrollando este trabajo desde hace algún tiempo, compaginándolo con sus otras vertientes fotográficas, la publicidad, la imagen corporativa, la evolución de las bandas granadinas de pop y rock y ofreciéndose a sí misma un tiempo y un ritmo diferente, en el que los centenares de pruebas que hace para captar la instantánea preferida, a veces pueden superar la paciencia para entrar en un estado de tranquilidad absoluta.
Y eso, en parte, es también lo que esta artista buscaba, un paréntesis en su vorágine diaria, un espacio de investigación y experimentación.
Además, la fotógrafa ofrece sus trabajos acompañados de los artilugios que utilizó para captarlos, en un ámbito pedagógico que se agradece, al igual que las explicaciones que está dispuesta a dar a quien se interesa por sus fotos estenopeicas.
Todo un lujo de mujer, de artista y de amiga.
En el CIC El Pósito, hasta el 5 de abril, en horario de martes a viernes, de 18 a 21 horas, y los sábados de 10 a 12. Entrada libre y gratuita. Organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento de Loja.
