La Semana Santa de Loja quedó inaugurada ayer Viernes de Dolores con la solmene procesión de la Santísima Virgen de los Dolores, una hermandad que a lo largo de este 2019 celebra una fecha muy importante, puesto que cumple el 350 aniversario fundacional el próximo 19 de octubre.
Además, tras la lluvia que el pasado año impidió la realización de su Estación de Penitencia, había muchas ganas, en un año tan especial, de ver a la Virgen de los Dolores del Barrio Alto por las calles de Loja, en el recorrido que realiza por su barrio y por el centro histórico. Por eso, la emoción presidió los rostros de todos sus hermanos y devotos cuando, a las 21.15 horas, el repicar de las campanas de la iglesia de Santa Catalina anunció la salida de la Titular de la corporación servita lojeña, la más antigua de Andalucía.
Este año la Titular, que desfiló espléndida, lució dos de sus enseres más valiosos que han sido restaurados este año. Por un lado, el manto de la Santísima Virgen, que ha corrido a cargo del bordador de Écija, Jesús Rosado. Por otro, su Cruz de Plata, restaurada en los talleres Angulo de Lucena. Además, la Virgen lució una nueva saya bordada en oro que se ha realizado también en el mismo taller de Jesús Rosado.
Gran cantidad de público presenció la salida de la Virgen, que estuvo acompañada por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras de Granada, a la cabeza, y la Asociación Banda de Música de Loja.
Como es tradicional, el desfile estuvo acompañado de las promesas de velas y las numerosas camareras de la Virgen ataviadas de mantilla. El grupo joven de la hermandad también tuvo su lugar destacado en el cortejo.
Numerosos y espectaculares momentos dejó el paso de la Santísima Virgen de los Dolores a lo largo de su recorrido. Como siempre, uno de los más hermosos fue su bajada por la calle Tamayo. Esperado fue también el paso por la carrera oficial, en la que la Agrupación de Hermandades y Cofradías ha trabajado intensamente entre Duque de Valencia y Carrera San Agustín, para que luzca este año sus mejores galas en las procesiones. Un recorrido que ha sido acotado para el paso de los tronos, delimitándose con una vallas decoradas con telas, además de que la tribuna oficial se ha embellecido con un toldo.
En torno a las 12 de la noche se produjo el paso por dicha tribuna oficial, para completar el recorrido pasada la 1 de la madrugada hasta encerrarse en su templo, en la Iglesia de Santa Catalina.
La Santísima Virgen, obra de José Gabriel Martín Simón tallada en 1937, lucía espléndida en su trono de caoba y plata. La Virgen porta en su regazo una talla completa de Cristo. Este conjunto representa el momento el que la Virgen recibe el cuerpo sin vida de Jesús tras ser bajado de la Cruz y simboliza el Sexto Dolor de la Virgen.
DOMINGO DE RAMOS
Y tras el estreno de la Semana Santa lojeña el Viernes de Dolores, el fin de semana tendrá su continuidad con un completo Domingo de Ramos, en el que veremos por las calles de Loja a la hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Ecce Homo y María Santísima de la Luz. Como es habitual, por la mañana el centro de la ciudad se inundará de algarabía con los pequeños que acompañarán a ‘La Borriquilla’, que este año saldrá de nuevo del Convento de Santa Clara. En procesión litúrgica se trasladará a la Iglesia de la Encarnación y, tras la misa conjunta de las tres parroquias, saldrá en estación de penitencia sobre las 12 del mediodía.
La tarde será para la procesión de María Santísima de la Luz, la joven dolorosa lojeña que será llevada a hombros por sus 78 horquilleras vestidas de blanco impoluto. Estrenará rostrillo y fajín. La salida se producirá a las 18 horas desde la Iglesia Mayor de la Encarnación.